"Cuando decidi emigrar sabia que debia dejarlo todo,la familia,mi bonita casa, amistades, quedarme nada mas con mi fisico y mi unico valor incalculable era mi cerebro, porque desde ese dia de seguro lo iba a tener que usar con mas frecuencia, resolver era la palabra que sustituia todo lo demas, ya no habia nada mas importante, solo el dia a dia, la necesidad inmediata, el poder respirar era de por si una gloria, comer una bendicion, y conseguir trabajo un tesoro, el resto era parte de un segundo plano, descubri que habia perdido mucho tiempo pensando en cosas sin importancia, que no agregaban nada a mi vida, hoy en dia admiro la naturaleza con mas frecuencia, disfruto mas del atardecer, se que cada segundo cuenta y no hay nada mas importante que el presente, le doy gracias a Dios cada vez que me llevo un pan a la boca, y sobretodo aprendi a agradecer cada gesto que alguien tiene conmigo por minusculo que sea, porque tener personas que me apoyan resulta una bendicion, tan parecida a poseer una familia, al final de cuentas lo unico que importa es pasarla bien y poder conquistar el pedacito de cielo que nos corresponde por habitar este planeta"