En tu honor:
Sencilla criatura cuadrúpeda,
con pelos heredados del alambre,
de matices robados al caramelo,
sos, fuiste y serás único.
Por tu ecuánime lealtad,
por tu desbordada amistad,
por tu mandíbula gesticuladora,
por tus ojos que daban voz, a tu silencio.
Hiciste conciencia, de tu mirada,
dialogo con tus gestos primitivos,
conferencia con tus comportamientos,
seguro mañana, silencio en tu ausencia.
Hacías de mis faltas la eternidad,
en tus orbitas,
el rojo depresivo de la cansina espera,
y tus pozos, la búsqueda de mi persona.
Robusto como el roble,
fiel como mi sombra,
guardián como la luna en la noche,
espontáneo como las flores en primavera.
El tiempo demostró,
que eras una extensión del alma,
un guardián de principios,
un recordatorio en vida.
Mis presencias, fueron tus nadas,
incinerabas cada caricia y juego,
con el fuego de tu felicidad,
el oxigeno del tiempo.
Guardare la magia de tus cuatro letras,
la imagen de tus recuerdos,
encapsulados en mi memoria,
bajo la compañía eterna de tu nombre.
-JACK-
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