Abrazo de piernas
(Animales)
Ahí esta otra vez, esa, tu respiración que crece y crece y crece y crece entre gritos que imploran piedad, que me buscan entre el pecado mas hermoso… y tus ojos en mi vientre, en el piso, en la pared, entre mis ojos y de repente, silenciosos, inmutables, casi eternos en mi pecho, en mi pecho tembloroso que te llama suplicante entre la respiración imparable, cada vez mas fuerte, cada vez mas dura, cada vez mas vulnerable.
Y tengo miedo. Otra vez tengo miedo de estallar entre un grito hereje, casi glorioso, casi homicida, casi suicida que hablará del cielo a la humanidad, que reventará mi vientre entre tu tacto, que hablará a los dioses sobre dios entre tu fuerza irracional, perfecta.
Entre tus ojos que ahora son manos, entre mis piernas que ahora son brazos, entre el poder libertario de un par de animales que se sumergen sin pudor y sin miedo entre miles de perversiones sagradas que solo son una, su sed incontrolable de beber de otra fuente: de otros pecho. Eso es, una vez arriba, una vez abajo, un millón arriba, un millón abajo y de pronto, entre la noche, a lo lejos, como explosión tu nombre de la nada en mi voz entrecortada, mi nombre agonizante entre tu fuerza agotada que me pide no parar, entre un grito suplicante y silencioso ante la muerte, ante la vida que me das y que me quietas cada vez que quieres darte.
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