LA MUERTE SE ACERCA, Creo que se lograrían distinguir esas cuatro palabras, del zumbido de una bala, y de la otra y de la otra y de la otra, lentamente,(por que así debe ser el cambio de estar vivo a convertirse en algo inerte), sientes que la primera te ha marcado, piensas en tus hermanos, sientes el sabor de la sangre en la boca, sientes la segunda, ves la mancha de sangre en la parte blanca de tu camisa y deseas haber comprado la roja para que no creas que te estás desangrando, sientes la tercera, ves la sangre en el piso, ya no hay remedio, piensas en tus hijas, ¿Me mataron? , piensas otra vez en tus hijas, sientes la cuarta, no miras la cara del asesino, te llena de rabia, recuerdas los rencores amargos que tenías, ¿de qué me sirvieron? , y ahora que alguien me ha hecho algo que no tiene reversa ¿no le puedo ver ni la cara?, a pesar de que estás débil y que los esfuerzos físicos son en vano (por que el liquido que encierras en tu vivir se está agotando), caes al piso, sintiendo como si esa caída fuera a parar a tu cama y pensar que todo es parte de una pesadilla, pero sientes el áspero pavimento y todas las fuerzas de tu cuerpo conspiran y se unen para darte un último esfuerzo, que hubiera sido mejor que no hubieras dado, suspiras, pero mas que un suspiro fue una mueca de dolor, como si estuvieras desahogando todo el dolor que estás sintiendo, pero ese sonido es de tu alma que sale despavorida del cuerpo por el horror que acaba de suceder, esa fue la sentencia, sientes la última bala, te resignas a quedar vivo pero no volver a ser el mismo o morir y nunca más volver a mirar a los ojos a esa mujer que amabas, darle ese abrazo de reconciliación a esa hermana, tomar ese líquido mata neuronas con tu sobrino, ver de nuevo a tus hijas, abrazarlas, decirles yo siempre estaré aquí, ver a tu madre, ver la mañana y todas las cosas que la vida nos permite hacer, pero ahora solo sientes las últimas reacciones de tu cuerpo, creo que todavía estás consiente pero no escuchas, no ves, solo sientes los últimos espasmos e impulsos eléctricos que hace a tu mano izquierda temblar, sientes un piquete en tu abdomen, en tu brazo, en tu cuello, poco a poco el cerebro se está apagando, escuchas “no te mueras”, “no te mueras”, sientes tal ves la banalidad de las palabras, pero las agradeces por que ya no importa, y así no mas pasas de ser vivo a inerte, no sé si ves tu cuerpo mientras flotas encima de él, no lo sé y odio eso, porque hubiera sido mejor que permanecieras en él.Ya casi va un año, y no lo termino de asimilar no te pude decir lo que realmente vale la pena, esto no puede estar manchado con lagrimas porque es un papel digital, pero creo que debería poder hacerlo, todavía te extraño. |