Ok, ésta es la octava parte de Hospital Del terror, donde hace su aparición Rosita.
Hospital Del Terror VIII "La Modelo"
Ficha técnica:
-Es enfermera a tiempo completo y no fue a camboya, aunque le hubiera gustado.
-Atiende el teléfono.
-Se automedica con opio y heroína.
-Su religión es abierta.
-Su pelo es negro, pero está teñida.
-Sus ojos son verde esperanza.
-Es carnívora como una leona.
-Es cínica como ella misma.
-Habla poco y entiende suficiente.
-Es voluntariosa para trabajar.
"La Modelo"
Suena el teléfono y contesta, abre sus ojos asombrada, la mujer viene a toda velocidad, en otra parte de la ciudad el conductor de la frenética ambulancia debió hacer una buena maniobra para no atropellar a un transeúnte desprevenido, y la joven mujer salteando fosos y obstáculos aparte, y atrás quedan, tropieza, y delante que trip, queda completamente inconsciente.
Aún así llegó a la estación Fiesta de la perra rosa, en un cuadro se ve un sombrío palacio árabe, que es observado por las guindas de Rosita, en dicho cuadro hay tambien una tumba y una mujer de edad desconocida, Rosita relaciona a ambas mujeres, que podrían ser la misma, entonces, decide dibujar a la mujer y de vez en cuando, en un atisbo de ocurrencia, de reojo, observar el cuadro, y lo que ve no es nada esperanzador para la mujer ni nada parecido, su modelo está en cuerpo natural y viva. Rosita que acaba de terminar la llamada telefónica, y está de vacaciones, pronto se enterará de lo peor. Rosita suele anotar sus pensamientos, hasta los mas febriles y oscuros, donde entre sus hojas sitúa pétalos de flores sombrías. Rosita prepara su acuarela mezclada con óleo, y su pincel, y quita la vestimenta de la mujer, para así pintar su desnudez. No le es fácil cargarla sobre sus hombros. Es cierto que es flaca y eso ayuda, ella también, por naturaleza congénita. La lleva a rastras los tres metros precisos, y la sienta en la silla, con ambas piernas abiertas, pero se arrepiente y la cruza de piernas, una pierna depilada sobre la otra; dejando su calzado balanceándose, le quita los zapatitos de tacón, y le hace un peinado a la moda. Va a buscar el telar y el atril, los acomoda, y observa a su modelo con ojos fríos mientras se pasa la punta de la lengua por la comisura de los labios. Vuelve a arrepentirse, recuerda un mal amor, su posición no le parece la mejor, va a buscar una cuerda, le ata los tobillos y las manos sujetándola del techo, dejándola de pies puntillas. Un hilo de saliva cae desde su boca. y Rosita lo limpia con un pañuelo de seda, su intención no es hacer un cuadro grotesco. La joven mujer murió a las 20:00 p.m, Rosita la pintó a las 20:30. p.m, estando fresca. Nada pudo hacer para salvar su vida, mas que retratarla. |