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En una inmensa casa ubicada en un barrio de Inglaterra vivía una familia común y corriente como cualquier otra, el papá Lucas de 41 años que era un hombre muy ocupado y trabajaba todo el día, la mamá Estela de 38 años una señora empeñada siempre en cuidar su belleza, la hija mayor Florencia de 16 años, Alex de 14 años y la pequeña Taylor de 7 años.
Hacían actividades como cualquier otra familia, Lucas iba a trabajar diariamente, Estela hacia los quehaceres de hogar y los tres hijos iban a la escuela.
Taylor era una niña muy callada, casi no hablaba, le encantaba la lectura tanto que a su edad ya había leído varias novelas muy largas. Ella trataba de platicar con sus padres o con sus hermanos sobre lo que leía pero a nadie le interesaba. Tenía la necesidad de contar todo lo que sabía pero no tenía amigos, todos decían que era muy rara.
Un día Lucas salio a trabajar (como siempre), Estela llamó a sus hijos para que bajaran a desayunar, Alex y Florencia bajaron, desayunaron y se fueron a la escuela, pero Taylor no bajo. Estela fue a ver y la encontró acostada leyendo, Taylor dijo que no había clases por que su maestra se había enfermado. Cuando Estela salió de la recamara de Taylor la escucho decir: “este libro esta muy bonito, sabes”, un instante después Estela entro a la recamara y le pregunto con quien hablaba, Taylor no dijo nada.
Los días pasaron y Estela seguía oyendo a su hija Taylor hablando con alguien y cada vez que le preguntaba ella no decía nada.
Estela hablo con Lucas sobre lo que escuchaba, “tal vez es su amigo imaginario” dijo Lucas.
Los días siguieron pasando, Taylor le pedía cada vez que podía dinero a Lucas para comprar más libros. Estela estaba muy preocupada, siempre la iba a visitar a su cuarto para platicar con ella, en ese instante se dio cuenta de que nunca había tenido tanta comunicación como ahora. Por otro lado, Lucas no hacia caso a lo que le decía Estela parecía que no le interesaba y sus hermanos ni siquiera sabían lo que pasaba pues casi no estaban en la casa (se iban a fiestas o con sus amigos).
Taylor ya no salía de su cuarto, desayunaba, comía y cenaba ahí, solo salía para ir a la escuela.
Cada vez que Estela pasaba por su cuarto la oía reírse mucho y decía cosas como: “¿te gustó éste?”, “voy a empezar a leer éste libro” o “que bueno tener alguien con quien platicar”.
Estela volvió a hablar con Lucas sobre el tema, esta vez Lucas entro en razón y dijo que entre los dos iban a averiguar eso.
En la mañana (del día siguiente) Lucas pidió permiso para no ir a trabajar, Estela y él fueron a la escuela de Taylor, trataron de averiguar con algunos de sus compañeros, pero todos dijeron que no se llevaban con ella, entonces decidieron ir a hablar con la maestra.
“Es una niña muy callada, y muy inteligente” “y se me hace muy normal como las otras alumnas” dijo la profesora. Estela y Lucas regresaron a su casa sin tener ni siquiera una pista que los ayudara a pensar quien era la persona con la que Taylor hablaba.
Ya habían pasado dos meses desde que Estela había escuchado por primera vez a Taylor hablando con alguien, este mes cumpliría los 8 años pero no se los iban a festejar.
El día de su cumpleaños nadie la felicito, todos lo habían olvidado.
Estela iba pasando por la recamara de Taylor y la escucho decir: “que bueno que tu si te acordaste de mi cumpleaños”, “¡su cumpleaños!” dijo Estela y salio a comprarle algún regalo.
Cuando Estela regreso a la casa subió a la recamara de Taylor y le dio el libro que había comprado después salio de la recamara sin decir nada.
En la mañana del otro día Lucas se fue a trabajar, los tres hijos a la escuela y Estela se quedo en casa. De pronto sonó el teléfono de la casa, Estela fue a contestar, era la maestra de Taylor “acaba de suceder algo espantoso” “venga rápido al hospital, a Taylor la acaba de atropellar un carro”, en ese instante Estela salio corriendo de la casa y se dirigió al hospital, al llegar allí la maestra le dijo que sucedió cuando iba camino a la escuela. Estela llamó a Lucas, quien llegó enseguida, esperaron unas cuantas horas, cuando el doctor les dijo: “seré sincero, ya no hay mucho por hacer, será mejor que pasen a verla”, Estela y Lucas entraron en la habitación, Taylor estaba acostada en una cama despierta, Estela le preguntó “¿Quién es la persona con la que has estado hablando todo este tiempo?” Taylor contestó: “sabes mamá, en este mundo hay personas con las que realmente puedes hablar” en ese instante Taylor murió.
FIN

Texto agregado el 11-12-2007, y leído por 167 visitantes. (2 votos)


Lectores Opinan
01-10-2008 hey el cuento esta muy bueo lo lleva a uno a caminar junto a taylor queriendo escurcharla y creo en ciertos momentos me senti o me siento asi. me gusto mucho claro faltan algunas cosas que afinar pero esta lindo 5* saluditos, jorge newjoleo
11-12-2007 ..vaya tristeza..o alegria..morirse sabiendo que existio alguien que escuchó, que entendió, que comprendió..o vivir esperando a alguien que no se sabe si llegará. Mildemonios
11-12-2007 A mi me pasa lo de Taylor. Solo que todavía no tengo nadie con quien hablar. panyptila
11-12-2007 Pobre de Tylor... La historia en sí, mantiene al lector cerca del relato. Siento que le falta más suspenso o más contenido. Trite... y me hubiera gustado otro final.... (claro, es solo mi opinio´n) Atte: RAul lsz
 
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