LA EUTANASIA
“EL CUERPO HUMANO NO ES UN BIEN DISPONIBLE, POR TANTO, NO SE PUEDE DISPONER DE EL”
“LA VIDA ES ALGO NATURAL Y NO RENUNCIABLE, ES UN DON GRATUITO DE DIOS Y NADIE ESTÁ LEGITIMADO PARA ACABAR CON LA VIDA DE UN INOCENTE ENFERMO, MINUSVÁLIDO U DEFICIENTE”
¿QUÉ ES LA EUTANASIA?
Etimológicamente se considera a la eutanasia como buena muerte, es decir, ahora en la actualidad, homicidio piadoso (Aplicado a personas con enfermedades terminales).
Es la acción u omisión por parte del médico con intención de provocar la muerte del paciente por compasión.
Se consideran varios tipos de eutanasia:
Eutanasia directa: Es lo que entendemos comúnmente por eutanasia; es decir, la muerte intencionada del enfermo a cargo del médico, por compasión que puede ser activa o pasiva.
Eutanasia activa: Es la eutanasia que mediante una acción positiva provoca la muerte del paciente.
Eutanasia pasiva: Es la eutanasia por dejar morir intencionadamente al paciente.
Eutanasia voluntaria: Es la que se lleva a cabo con consentimiento del paciente.
Eutanasia involuntaria: Es practicada sin el consentimiento del paciente, por acuerdo y decisión de los familiares.
RAZONES Y FUNDAMENTOS EN CONTRA DE LA EUTANASIA:
Haciendo un análisis y estudio sobre los fundamentos dados de los que se consideran a favor de la eutanasia, infiero que:
MUERTE DIGNA?
En el lenguaje habitual, la palabra digno, la usamos para hacer referencia a aquel que tiene un especial merecimiento por los papeles, las funciones que tiene la persona en la sociedad o por las acciones que realice en la búsqueda de unos determinados fines. Sin embargo, si se analizan los documentos internacionales sobre derechos humanos, tales como la Declaración Americana de los Derechos del Hombre de 1948, la Declaración Universal de Derechos Humanos del mismo año, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, así como la Convención Interamericana de los Derechos Humanos de 1969, se puede concluir, al menos lo siguiente, que: la dignidad es algo intrínseco o inherente a la persona, todos los seres humanos tienen la misma dignidad, los derechos humanos se fundan o se derivan de esa dignidad. Pues bien, entonces, la dignidad propia del hombre es un valor singular, que fácilmente puede reconocerse. Lo podemos descubrir en nosotros o podemos verlo en los demás, pero ni podemos otorgarlo ni está en nuestra mano retirárselo a alguien. Es algo que nos viene dado, anterior a nuestra voluntad, que merece reconocerlo y aceptarlo como un valor supremo.
Este valor singular que es la dignidad humana, se nos presenta como una llamada al respeto incondicionado y absoluto. Un respeto que, debe extenderse a todos los que lo poseen: a todos los seres humanos. Por eso mismo, aún en el caso de que toda la sociedad decidiera por consenso dejar de respetar la dignidad humana, ésta seguiría siendo una realidad presente en cada ciudadano. Aún cuando algunos fueran relegados a un trato indigno, perseguidos, encerrados en campos de concentración o eliminados, este desprecio no cambiaria en nada su valor inconmensurable en tanto que seres humanos.
La dignidad no se pierde, todo ser humano es en sí mismo digno y merecedor de respeto.
Siendo efectivo que la dignidad del hombre es precisamente el fundamento del respeto que ha de tenerse por su vida y también por el momento de su muerte, esa misma dignidad es la que constituye un impedimento para hacer de la vida humana un objeto patrimonial o un elemento sobre el cual, el mismo individuo o los otros tengan disponibilidad. Por ello, resulta falaz pretender utilizar la dignidad como argumento para acelerar o infligir la muerte a una persona.
Tampoco se puede olvidar, que la decisión de recurrir al suicidio asistido, tomada por el paciente, en numerosos casos, se adopta en un momento de desesperación, depresión aguda y no de tranquilidad absoluta. Algunos estudios respecto de suicidios frustrados avalan esta tesis. El Departamento Sanitario del Ayuntamiento de Zurich ha presentado investigaciones según las cuales entre el 85 y el 95% de los suicidas frustrados (de todas las edades) salvados en el último momento se sintieron muy contentos por haber permanecido con vida.
Una muerte digna encuentra respuesta, no en la legalización de la eutanasia, sino en el desarrollo y difusión de cuidados paliativos, tratando de eliminar el sufrimiento y no al ser humano que sufre.
Para finalizar, considero que, como único fundamento evidente que toman las partes a favor de la eutanasia, es su cruel posición no tolerante y egoísta, ya que se percibe cierto desprecio por el enfermo, abandono, desinterés, y, sin duda, el extremo materialismo, que considera que la vida humana sólo merece ser vivida cuando es grata, productiva económicamente hablando y plena en el sentido de las capacidades que pueden desplegarse.
La eutanasia no es legal en nuestro país, pues, en el Articulo 112 del Código Penal Peruano, alega que, el que, por piedad, mata a un enfermo incurable que le solicita de manera expresa y consciente para poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido con pena privativa de libertad no mayor de tres años.
Además que, en la Constitución Política del Perú, en el Artículo I (Defensa de la persona humana) expresa que, la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado. Como nuevamente en el Artículo 2, referido a los Derechos fundamentales de la persona.
Tenemos también, en el Código Civil Peruano, en el Artículo 5 (Derechos de la persona humana), expresa que, el derecho a la vida, a la integridad física, a la libertad, al honor y demás inherentes a la persona humana, son irrenunciables y no pueden ser objeto de cesión. Su ejercicio no puede sufrir limitación voluntaria, salvo lo dispuesto en el artículo 6.
REFLECCIONES O CITAS DE AUTORES SOBRE LA EUTANASIA:
Teórico del individualismo, Thomas Hobbes (Filosofo del Derecho):
“El hombre está inclinado a buscar lo bueno para él y evitar lo malo, particularmente, la muerte, que es el peor de los males naturales.
Habermas:
“Aspirando a un aumento de la autonomía del individuo, podemos minar la auto comprensión normativa de personas que deben respetarse en situación de igualdad. Situación de igualdad que no se da cuando alguien legalmente puede matar a otro: ahí no hay igualdad ninguna, jamás la habrá.”
“En la eutanasia no hay lógica del sanar, en la eutanasia se mata de manera directa a una persona; no tiene nada que ver con la sanidad.”
Johannes Rau, presidente de la República Alemana, socialista (discurso institucional ya célebre, pronunciado en Berlín, el 18 de mayo de 2001):
“El motor de la eutanasia es el gran temor de no soportar el sufrimiento y el dolor, el miedo a quedar abandonado, a ser una carga; Lo mas importante para nosotros, es, no dejarlos solos. Eso sí, que es superar el individualismo. La ayuda médica más eficaz es una buena terapia contra el dolor que hoy día está abandonada”.
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