En este pueblo decidí quedarme, oye, sabes qué se oye? Esos niños que se acercan corriendo a proteger éste pedazo de tierra, símbolo de su unión y lealtad a la libertad y la diversión.

Y eso que apenas he tomado mi segundo vaso de limonada, porqué me sabe agrio... el clima quizá esté caluroso, y solo quede un solo hielo, o tal vez sea que que mi falta de optimismo haya contaminado o impida la entrada de ésta dulzura.

Tengo miedo, ¿éste es el ser en el que me he convertido?

Ya nada me sabe dulce, ya nada me sabe delicioso... produzco y consumo negatividad, inhalo aire... exhalo humo, un humo muy denso. Esos niños me observan como si yo fuera un criminal más de la colonia, pero... saben quién soy, yo ayude a mantener este territorio... no, ¡no me miren así! ¡yo no hice nada!

(Producto de mi negatividad aparece un niño inconciente entre mis pies)

¡Les juro que yo no tuve nada que ver!

Salí corriendo y a lo lejos ví que ese niño se levanto con un ligero mareo, mientras sus demás amigos corren a atenderlo... producto de mi negatividad desmayó a ese niño.