duraznos dulces?



las palabras bailan cuando salen de los labios de ella
y entre que escapa de las manos de él un hielo sinte en su espalda.
ergo los silencios se agolpan.

ella retrocede agitando sus caderas suavemente
mientras Redoles suena con su bello barrio.

él cruza en nuevo intento y nuevamente es aquietado,
el aroma de los duraznos en el suelo
le embriaga hasta los cesos.

la lengua de ella recorre el lóbulo de la oreja de él,
él y su esencia se desangran sobre la baldosa,
el puñal ha sido certero
la estocada mortal.

solo le queda disfrutar de la lengua de ella
mientras su él se duerme
con el filo quemante ensartado en la espalda.