mi piel descubrio en sus manos
el espacio precios para ser.
mi cuerpo se desmoronaba
en el momento de amar,
y, ahora, es vital ceder,
es vital huír....
es tiempo de iniciar la carrera
hacia la locura infinita de
abrazar su cuerpo en suspiros
acobardados por la necesidad,
entorpecidos por el deseo
todo para alcanzar la dicha inmortal
de soñar a su lado y esperar.
y al final....
sólo su cuerpo enternecido con mi mirada,
su respiración adormecida a mi lado,
sus caricias perfectamente amorosas para todos los días
su mirada que se pierde entre la noche
lograría eclipsar este momento y unir
las constelaciones citadas en este día.
Texto agregado el 31-03-2004, y leído por 123
visitantes. (1 voto)