“El Zombie de Poe” (Cuarta Parte)


El señor Allan cayó en cama por 3 días que era lo necesario para recuperarse de tan tremendo cambio mental. Darse cuenta de qué era lo que en verdad quería y de lo que debía de hacer para lograrlo, elegir un camino y jamás voltear pues entonces abría la posibilidad de volver a aquel lugar recóndito de su mente.

Es así como 3 días pasaron, el señor Allan había previsto este cambio pues el mismo zombie le había explicado lo que sucedía en una situación similar. Así que le dijo a su amada Leonora que iba a estar fuera por 3 días y que no lo buscara hasta que regresara. Previó estar en reposo y tranquilo hasta que su cuerpo y su mente asimilaran el cambio y pudiera controlar su ser. Así que se encerró en su casa, cerro todo con llave que oculto en una repisa secreta en su librero para que su zombie no pudiera salir tampoco, y dispuso lo necesario para no tener ni siquiera que salir de cama y así recuperarse completamente para poder regresar a su amada.

El señor Allan soñó mucho y estuvo en una especie de trance mientras pasaba todo el proceso de recuperación, oía sonidos y veía cosas nunca antes escuchadas ni vistas, escucho a su amada saludarlo tan calidamente como aquella primera vez, después la oyó sollozar, recordó una y mil historias contadas por su zombie y uno y miles momentos de intensa comprensión que ahora se desvanecían en compensación con un gran sentimiento de felicidad.

El señor Allan volvió en si poco a poco al término de un lapso que parecían siglos. Costaba abrir sus ojos y enfocar con claridad las cosas, no sabia que hora era ni que día, solo sabía que eran días de diciembre. Continúo sentado por unos minutos más, tratando de aclarar tanto vista como pensamientos. Parecía que fuera la primera vez que despertara, como si renaciera. Su vista no enfocaba, pero comenzó a oír pasos y ruidos. El señor Poe no podía ver con claridad. Veía con dificultad que su casa estaba revuelta, los muebles, las cosas estaba tiradas y desordenadas como si hubiera habido una especie de pelea. El señor Allan había aprendido a no tener miedo, pero un escalofrió recorría todo su cuerpo en estos mementos, pues alguien estaba en su casa y había pasado mientras el estaba en recuperación, así que la incertidumbre causaba el miedo, el lo sabía, y para poder deshacerse del miedo tenia que investigar de que se trataba.

Con forme su visión regresaba, pudo observar que había alguien sentado al otro lado de la sala, una extraña sombra en el sofá, que recargaba su cuerpo contra el respaldo como si descansara. El señor Allan pregunto quien se encontraba ahí con una voz fuerte y sin miedo, esperando la respuesta del extraño sujeto.- “¿Porque esta usted en mi casa?” inquirió fuertemente.

La voz no había respondido. Callada estaba pero se movió reaccionando a la pregunta. Tomo un tiempo para que dijera.-_”Soy Yo” .- respondiendo a la pregunta del señor Allan, y al mismo tiempo haciéndolo sentir una fuerte incertidumbre. El señor Allan tuvo miedo otra vez.



(Cuarta parte de "El Zombie de Poe")

Krant