Sus besos cual tímpanos siempre fueron; su mirada fría y calculadora tal vez un poco inhumana, su trato despreocupado y ausente; si siempre fue como si de nosotros solo yo estuviese seguro que tu ser y el mío solo son extensiones de la misma esencia, mas aun así hoy creo que esa actitud fue la que me hizo amarte, es mas estoy seguro que esa es tu forma de amar; de eso nunca e tenido duda; de hecho con el pasar de los días me adaptado a tu raro carácter, a tu ausencia presente, a tu amor a distancia, a tus besos fríos; si e aprendido a amar esos besos fríos como los mas valiosos que en vida e recibido.
Esta paupérrima y melosa confesión te la ago hoy pues tus besos siempre han sido fríos pero nunca como hoy; todo sigue igual pero nada lo es, solo tus labios han cambiado se han hecho mas fríos aun para mis labios que a ellos ya estaban acostumbrados; no…. no lo entiendo, por mas que lo pienso no lo entiendo, no…no logro hacerme a la idea que esa absurda caja de madera pueda hacerte cambiar ante mis ojos.