-Hace mucho frío acá Mamá
-Si, tienes razón, habrá alguna corriente de aire?. Agustín, ve por favor las ventanas
El movimiento dentro de la casa era enfermante. Alma Marina se sentó en las escaleras a descansar un poco, la mudanza y arreglo de la nueva morada la tenia extenuada, su hermana mayor no ayudaba, pasaba mas tiempo con su novio que con su propia familia, y que decir de Emilio!, el era el regalón de la casa y solo se dedicaba a corretear por las piezas y jugar en el patio. Ella no se sentía cómoda en aquella casa, mas aun sabiendo que hace casi 10 años atrás, en ese mismo lugar, una mujer había sido asesinada
-Esa casa esta embrujada Alma!, dicen que ahí pena la novia esa que mataron justo el día de su matrimonio, por eso ha pasado tanto tiempo sin habitantes.- decían sus amigas asuntándola
-Como es eso?.- Preguntaba con curiosidad
-Como no sabes?, ese crimen fue famosísimo. Fue a principios de 1879, la chica aquella estaba a punto de casarse y la asesinaron de una forma horrible. El novio se volvió loco y después del funeral se tiro de un risco y solo encontraron el cuerpo en el Membrillo 3 días después.
Aquella terrible historia la había dejado agitada. Y que si era verdad de que en aquella casa penaban?, Y si en alguna noche venían a tirarle las sabanas?
-Tonterías Alma!. Pensé que eras mas sensata hija mía, como fuiste a creer esas tonterías de niños?!- dijo su padre molesto
-Pero es verdad que asesinaron a alguien acá, no cierto?
-Pues si, pero eso fue hace mucho tiempo atrás y no vale ni la pena mencionarlo. Y ah! no se te ocurra decirla nada de esto a Emilio, tu sabes como son los niños y se puede sugestionar con esas sandeces.
-Hija mía, por favor, lleva estas cosas, que son tuyas, a tu dormitorio, y después bajas a ayudar a Jimena con las cosas de cocina.- grito su mamá desde el hall de entrada,
Subió con aquella pesada caja a cuestas por las empinadas escaleras, llego al que seria su dormitorio y se asomo por ventana, para ver el mar y los barcos a la distancia, después con curiosidad dio vueltas por su cuarto, aun sintiendo esa corriente fría que tanto la inquietaba. A que se debía aquello?, el día estaba radiante, afuera se podía sentir el calor, pero dentro de la casa, solo frío y corrientes de aire. Don Agustín al pasar por el cuarto de su hija, la vio con cara de susto dándose calor en los brazos y con ternura, se acerco a ella y dijo
-Mi amor, se que las circunstancias que han rodeado la historia de esta casa pueden ser inquietantes, pero no te preocupes, no creas en las estupideces que dicen tus amigas. Aquella pobre pareja descansa en paz y no hay tal cosa como almas en pena acá.
La beso en la cabeza y prosiguió con la mudanza.
Al encontrarse de nuevo sola, Alma Marina tuvo el escalofriante sentimiento de que estaba siendo observada. Giro en 180 grados mirando hasta el mas ínfimo detalle de su cuarto, y al posar su mirada en la ventana, los visillos se mecían agitadamente por un viento que no provenida de afuera. Horrorizada bajo por las escaleras chocando con su madre en el camino
-Hija!, que te pasa?. Tienes una carita de susto...
Temiendo que su madre no le creyese y le dijese a su padre, mintió
-Nada mamita, lo que pasa es que vi una araña inmensa arriba, nada mas, pero ya la mate.
-Ahh, no te preocupes, yo hablare con tu padre para que consiga a alguien que se deshaga de todos esos bicharracos, ahora, anda donde Jimena que te necesita.
Con el cuerpo pesado del pavor, se dirigió hacia afuera para seguir acarreando cajas y al devolverse hacia adentro, echo una ojeada hacia la ventana de su dormitorio, viendo como el delgado visillo aun danzaba con aquella aterradora y misteriosa brisa....
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