Incrusta tus palabras en las mías.
No des tiempo a un silencio,
Cubre cada silaba de tu sonrisa
Y dame la oportunidad de iniciarme en su secta.
Dame luz y yo caminare por estos senderos.
Dame oscuridad y me aferrare a ti.
Seré tu guardián y tu servidor.
Te protegeré en el cúmulo de las vacilaciones.
No habrá espacio para el silencio,
Adorare tus palabras que leo,
como si fueran tus ojos los que me miraran fijamente.
Mantenme paciente y sereno.
Yo aguardare a tu regreso.
Cuidare de esto que es tuyo.
Edificare una iglesia a tu esencia.
No escuches los pregones del pueblo
Que ellos no están viviendo esto.
Nos mantendremos así.
Esperando cada palabra, esperando cada camino.
Texto agregado el 07-12-2007, y leído por 112
visitantes. (3 votos)
Lectores Opinan
17-06-2008
francamente me ha encantado.besote almaguerrera
07-12-2007
me gusta, se nota cierta madurez en algunos fragmentos muy bien cimentados. A veces el uso de palabras tan trilladas como "sendero" le restan elegancia a la poesía, pero en contraste hay un verso que inicia con el "te protegeré..." lo único es que la cuarta línea no armoniza... en general la imagen se transmite más o menos bien y eso lo rescata todo. buen poema. 3* remylebeau
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