Con la mano en el sexo
comprende la vida,
rascando su pelo
gimiendo sonrisas.

Con la mano en el sexo
parece nacer,
entre eses de cerdo
compite el silencio.

Con la mano en el sexo
llorando callado,
pasan los minutos
olvida el pasado.

Con la mano en sexo
escribiendo si sentido,
abrumado y aturdido
se deja llevar.

Con la mano en el seño
señala su destino,
con cigarros escupiendo el humo
prefiere morir.

Con la mano en sexo
todo va terminando,
soledad y vida
van de la mano.

Con las manos en el suelo
el arrepentimiento es vano,
la sangre haciendo charco
espera la muerte.

Con la mano en el arma,
arma el escape de estar vivo,
comprendiendo su camino
de frustro y luto.

Con la mano en el sexo
yace ya sin vida,
hediendo sinfonías
de réquiem y alegría.