Nací con la cruz de estar vivo, de vivir cada momento, de llevar venas en las muñecas y dejarle el mañana a la almohada. Nací con hambre y sed de aire, deseos de marcha erecta, ojos que comen horizontes e ideas aladas en la frente. Nací caminando a mi tumba, en un lugar que no conozco.
Texto agregado el 05-12-2007, y leído por 87 visitantes. (0 votos)