Envuelta en terciopelo luce el brillo en su corona. La reina romántica será siempre la pasión. Dama oscura centelleante, con besos de escarcha incinera mi parte magra, que extasiada supura al exterior. No hay gloria como su tacto, ni locura como su correspondencia, solo la orgiástica epilepsia de palpitar entre sus dedos.
Texto agregado el 05-12-2007, y leído por 101 visitantes. (3 votos)