La esencia misma de la vida
se despierta en tu presencia,
no soy ya la espectadora,
el público me ve vivir.
No espero por la ventana
a una ilusión pasajera
ni escucho historias ajenas
deseando el lugar de otros.
Es mejor este lugar
aunque me duela la ausencia.
Yo en mi casa con mi mundo,
Y vos en tu mundo nuevo,
nos une la telaraña
que nos pone frente a frente.
Aunque estés con otra gente
mi amor te lleva conmigo.
Viví, crecé, sé más hombre,
nutríte de sangre nueva,
hacé crecer una estrella
que lleve tus ojos claros,
y en ese momento eterno
que se ilumine otra vida
recordáme en su sonrisa,
que tal vez pudo ser mía.
Caminemos por la vida,
sintiendo que nos amamos
y después de separarnos
por nuestras rutas distintas
volvamos a enamorarnos
como en esos primeros días.
Mantengamos esta llama,
aunque el mundo se derrumbe
y cuando estemos de vuelta
en el camino del fin
pronunciemos al morir
en voz baja nuestros nombres.