El Crítico

El crítico se levantó de su asiento, posó su vista y sus sentidos sobre la obra. Su atención se dirigía hacia los más mínimos detalles de la creación, mientras el artista esperaba nervioso en un rincón alejado. El tiempo parecía haberse detenido dentro de los expectantes ojos del creador, parecían miles de millones de años los que el crítico se estaba demorando para entregar su esperado veredicto.

No era la primera vez que una de sus obras era expuesta públicamente, ni tampoco la primera vez que el famoso crítico se encargaría de la primera y más importante evaluación. Esta era la tercera oportunidad en que el artista optaba al reconocimiento del crítico, todas las anteriores habían sido un fracaso. Sus otras obras habían sido destruidas sin compasión por el tiempo y esfuerzo invertidos en ellas, el artista sabía muy bien que ésta sería su última oportunidad.

Finalmente el crítico habló.

- Creo que la intensión fue buena, la idea del libre albedrío me gusta, le agrega un toque juguetón, incluso les hace creer que ellos realmente pueden tener el control sobre sus vidas. Sin embargo Dios, las fallas son nuevamente demasiado evidentes. Los creaste demasiado parecidos a ti, el universo está cansado de tanto realismo, tenías la posibilidad de dar vida a seres que escaparan a lo conocido, con sus propias capacidades creadoras, y sólo vemos que evolucionaron en la creación de su propia destrucción. Durante algunos siglos llegué a emocionarme pensando que la dirección de la historia cambiaría, pero no sucedió, una y otra vez volvieron a lo mismo.

Profundamente decepcionado, el artista se dirigió hacia su obra y dio un fuerte soplido, mientras otro planeta desaparecía del universo y se transformaba en irreconocible polvo cósmico.

Jota