Fue un día cansado, como todos los últimos que ha tenido… es raro y hasta cierto punto simpático e irónico como luego de que el sistema te absorbe y por mas que pelees en contra, este de forma pasiva pero perseverante, con su peso aplanador te “convence”, te hace que sucumbas por mas rebelde que seas (si es que alguna vez así te consideraste, pero que la dulce y sexy ninfa del dinero te mostró sus bondades y lado lascivo) ante la necesidad, si necesidad y dependencia de ella, del consumo, del status, del “nivel de vida” y te dejes llevar… quien fue el que dijo… “si te violan, disfrútalo…”, pues algo así…
Como decía, un día como los últimos día de los últimos meses que pasan tan rápido como llegan, es gracioso darse cuenta como al final del año como al final de cualquier empresa uno emprende, de cualquier viaje que uno haga, de cualquier proyecto que surja, como al final todo corre mas a prisa y así es ahora, digo, estamos a 25 de noviembre del 2007, ya casi nada… un abrir y cerrar de pestañas para año nuevo, el 2008 que vendar sin remedio…
Fue un día normal, trivial por así decirlo algo de estrés y tensión laboral el “hacer los pendientes del trabajo” que absorbieron mi tiempo y así me deje levar en el tobogán de las cosas diarias, con pequeños gozos y mayores sinsabores, así fue ese día, quise salir temprano (patraña, quise salir a la hora, pero eso aquí se llama “salir temprano” y es mal visto por aquellos que hacen horas nalgas y no son productivos en su tiempo normal y se quedan mas tiempo para hacerse ver trabajadores, o aquello otros que son workholics…) como sea quise e intente salir temprano… pero gracias a las coincidencias (Dios no juega a los dados) me toco llevar una pieza a la central camionera para que esta fuera embarcada a las 8pm hacia la bella y colonial ciudad de Zacatecas… Salí de la oficina y hacia viento, esa semana estuvo (fue) diferente a las demás, lluvia, viento, nubarrones en el cielo, nostalgia en las calles…no se… mientras manejaba… una, dos, cuatro y mas gotas cayeron del cielo, primero como bombas, grandes, estrondosas, chocantes, luego la cantidad las hizo irreconocibles y fue simplemente lluvia… mientras yo manejaba y el ocaso llegaba a cubrir el día.

Todo fue mecánico, llegue rápido (suelo manejar los menos posible así que eso implica tomar el menor tiempo en mis recorridos, formula sencilla, mas velocidad, menos tiempo…), dejo el carro en lugar prohibido (clásico y obligatorio), las intermitentes distraerán al oficial, seguro por las dudas, corro, pregunto, entrego, pago, aviso, salgo corriendo… de nuevo en el vehiculo utilitario… pero ahora es rumbo a casa…

Cuando llegue Anna estaba dando clases de alemán a uno de sus alumnos (era una practica que se venia dando desde hace tiempo, dar clases en la casa, ella ahorra tiempo, el alumno tiene la posibilidad de conocer el entorno, parte de la intimidad de su maestra poco convencional). Entre, salude a todos, Anna, el alumno, Domi, saludo de manera calida, se que las cosas entre nosotros se habían deteriorado y ya habíamos convenido que yo dejaba la casa en no mas de 3 semanas, pero quise mantener lo que restaba del tiempo en armonía, vivir digno, en paz. Los conflictos había comenzado desde hace varias semanas en cuanto bajo tensión y estrés de mi entorno, ya no fui capaz de sobrellevar el peso de aceptar de manera resignada ciertas cosas que me parecían no dignas de vivir y había tomado la decisión de dejar esta casa que había sido y seria mi hogar hasta los primeros meses del próximo año. Así, luego de una charla la noche previa con Anna, decidí disfrutar el resto de mi estancia aquí, en la Casa Azul, y dejar este recinto con la cabeza en alto (en todos los sentidos) y seguir en contacto con los que fueron mis roomies por cerca de 5 meses o más…

Es curiosos como todo depende de el lente a través del cual se observa, que clásico y real es que todo, es afectado por el espectador, sin el los fenomenos no existen, sin el el tiempo es nulo… así, sin mi aquí nada me afectaría, nada contemplaría, y así mismo, conmigo, con quien sea, existe la opción de ver diferente las cosas, en mi caso no de forma tan depresiva, así que me prepare para estar bien… pues buen, regrese, saludo, vi que algo no estaba bien en la sala… mis cuadros no estaban mas ahí donde por la mañana las vi colgadas… no comprendí, entre a mi cuarto y ahí estaban, en el piso, sobre la alfombra de bambú cortado…
Que pensar?, que decir?, me sentí herido, marginado por las circunstancias y por ella, quien mas que Anna, no hay que ser un genio, por que ahí donde estaban mis cuadros ahora estaban las de ella… para que justificarme y tratar de contar lo que pensé, sentí, es algo que se vive solo viviendo con alguien, en fin, tome la decisión de no decir nada, no seria descortés ni grosero, no es mi forma, así que pase a recoger los demás póster y dibujos pegados en las paredes de la sala que había puesto haciendo a mi manera el entorno mas acogedor, me retrai, metí todo a mi cuarto y con la ayuda del martillo y unos clavos, colgué todo en los espacios disponibles, así ella no tendrá posibilidad de hacer mas decisiones unilaterales.
Han pasado varios días, creo que hasta mas de una semana, no he dicho nada al respecto, ella tampoco, Domi es como Suiza, y además de no palabras no esta nada mal, que peculiar es la indiferencia y/o el trato nulo, sin agresiones pero frió, así estamos, contando los días hasta que la Casa Azul llegue a otra etapa…

…nada es para siempre y sin darnos cuenta, a menos de que sea inminente, pensamos y creemos en lo contrario, dejando pasar tanta felicidad…