Muero de Magia.
Y de exultación en exultación, como latidos cardios,
paso inadvirtiendo el polvo.
Con fuerza totalitaria se funden los horizontes
Y las dimensiones pierden el rumbo.

Psicoanalistas de toda calaña ven en sus sillones
Al tiempo y espacio, lloriqueando dilemas.
Cada cuál, con sus respectivos ataques de histeria
Bataholan el pánico que cunde.

El sueño sobre el sueño da indicios de realidad.
Y aquella ecuación matemática
Descalabra todo teorema lógico.
Para cualesquier espectador, éste es el desenlace inesperado.
Una improvisada decisión que no halla su ejecutante.

Sería estulto recalcar protagonistas en el juego
Que mutó de inmanencia.
Como Zahir, todo se desbasta
Para guardar sumisión a la nada.
Permuto blasfemia por blasfemia
Dando la bienvenida al relegado orgullo compañero.

Un apretón de manos.

................................Y Está saldado.



No hay agente patógeno, Ni elevación qué proteger.
La armadura descansa en paz
Y las insinuaciones de equilibrismo cesaron su cometido.
Hoy no acuna mañanas, Y el ayer llora la pérdida de sus póstumos.
No es necesario crear inventarios
Porque tu sonrisa basta para pagar seguros de cesantía.

Estamos ya lejos de cualquier desenlace disímil
Mi memoria aletea ya lejos
Y se deshace en halagos por haber sido mimada.

Para todos las gracias.
Para mí la experiencia.
Y ya alejados del suelo cierro los ojos complacientes
Por descansar en paz.
Pues tu presencia ha finalizado el juego.