No mires mis manos de cerca, Pues no anhelan tocarte, Anhelan, sin embargo, Entrelazar tus dedos, Como mis cabellos Rozar tu piel Me gusta verte En la oscuridad Donde tu sombra Es mi luz Pero no beses mis mejillas Durante el día, Pues no sabrás distinguir Mi timidez Del color del atardecer… Juego a esconder mis palabras Entre tus miradas infinitas En el mundo finito De la clandestinidad.
Texto agregado el 02-12-2007, y leído por 127 visitantes. (4 votos)