En la quietud de mi estudio,
entre mis libros.
Amarro con fuerza mis reflexiones.
Gimientes y alocadas,
revueltas por mi karma.
Para que sigan el lento curso
del deseo de mi castigado intelecto.
Son como dos fuerzas ocultas.
Una se baña
en la laguna de mis deseos.
La otra quiere aquietarse
en soñados sueños.
Yo, solo me encuentro en medio,
en desvelados silencios.
Ellos galopan
en desbocados contrapuestos.
Pulsando las fibras profundas
de la ardiente libido,
como si en el fondo fueran
los amos de mi cuerpo.
Más yo los aquieto.
Uno a uno van cediendo.
Agregándose ellos a mi sueño.
Así atados viajo al pasado
de mi tiempo ido.
Retrocediendo,
buscando hasta encontrarte
Mujer de mis recuerdos.
En cualquier lugar
donde hayas germinado
Convertida en la única flor,
de mi paraíso perdido.
Nomade....soñando con encontrarte
Texto agregado el 01-12-2007, y leído por 132
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Lectores Opinan
02-12-2007
El cuento dice que buscas pero a los 73 años ya no es muy facil que digamos encontrar nada que no sea apenas recordando Fuego_Fatuo