Serena (O el dolor fisico o Suiza Ida)
Serena. Apenas dormida, no da muestras del agitado sueño que la atormenta. El castigo de los látigos que la golpean, que laceran su espalda blanca y doblegada. Desnuda en medio del mismísimo infierno. Tiene los ojos cerrados y piensa en ella misma, serena, apenas dormida. Descendió despacio, y en la superficie, sabe que la contemplan como dormida, como sonriente. Aun no saben, se darán cuanta en poco tiempo. Ya verán. Ya verán el frasco. Ya las primeras luces de la mañana delataran su inusual palidez. Ya verán que la sonrisa no es placida, sino aliviada. Ya verán.
En efecto, él la contempla embelesado. Sopla sus parpados como cada mañana, despacito. Susurra un verso cerca de su oído, lo saborea y lo deja caer. Esta tan bella, tan etérea. La boca de rosa, la piel de marfil, el pelo de ébano. Y la mano de madreperla con la palma en la almohada, el meñique ligeramente flexionado…La piel tersa y fría. Helada. Oh no. Lo hizo al fin. Un grito, el roce amoroso se vuelve sacudida y ya no sonríe. Esta gritando. Sus ojos no reaccionaran a su aliento con el suave pestañeo ni se abrirán dando paso a la luminosidad verde esmeralda de sus ojos en una mañana nublada. Ya no. Ya nunca. Oh dolor. Descansara en paz ahora, terminó con su tormento.
Y así es. Ella termino con su tormento. Desde las entrañas de la tierra, el olor a azufre la envuelve y la penetra. Hecha un ovillo en el piso de piedra, sangrante y desgarrada, se ve al principio un ligero movimiento de su espalda. Luego se vuelve convulso, irracional, como quien llora y gime desesperadamente. Vuelven los látigos. No gime ni llora. Ríe triunfante porque ha puesto fin a su sufrimiento de una buena vez
***FIN***
(El titulo alude a un chiste de les luthiers....el texto alude a lo insignificante del dolor fisico cuando lo que se padece es un agujero en el alma)
MarMaga (alias: Marianela Daraio) |