- El tiempo pasa a nuestras orillas, y las lima como si de una piedra estuvieran hechas, erosionando sus contornos y formando hermosas esculturas de carne vulnerables a deseos y emociones...
- El tiempo puede enseñarnos a escuchar los cantos de las flores que se abren antes de hora.....al saber escuchar y al comprender de esas flores debemos la liberación de un profundo secreto, un tibio alivio del alma, les debemos.
- El tiempo hace cada vez más sutiles nuestras sensaciones, las perfecciona y las destroza a la misma vez, y con el tiempo nuestra voz envejece, dando testimonio de que hemos perfeccionado tanto ciertos sentimientos que ya nada sentimos, sino el sonido de una propia y senil voz.
- Una voz que sólo cuenta
que el tan preciado su tiempo
se agota y no dejará
perfeccionar más sus sensaciones,
sumiendo su sonido en el silencio
y derrumbando la escultura de carne,
hinchada de pretensiones......
20-3-00 (Misa Bm, Bach)