A veces veo mi vida como un teatro, estoy en medio del escenario, donde somos una verdadera multitud enardecida. Y no entiendo, todos estamos diciendo todas nuestras líneas al mismo tiempo: gritando, llorando, riendo, enfurecidos, enamorados, y nos besamos, y tocamos, y de golpe… de golpe el acto sigue sin mi, y de a uno se alejan gritando, y yo, vestido blanco y confusión toda, me quedo sin saber que hacer en medio de la escena, pidiendo a algún actor dolido y ya olvidado a mitad de camino que espere un acto mas, echándolo a patadas y herida porque al fin me ha hecho caso. Pero al final, todos se han ido. Y lloro, me desespero en la vorágine de sentimientos, vuelvo a llamarle, ya sin esperanzas. Cuando no queda nadie en el escenario, cuando pasa la desesperación de un nuevo abandono, te veo ahí, sentado en la quinta fila al medio, aplaudiendo despacio. Con la media sonrisa de quien sabe mas de lo que dice. Y te miro, y me sonrío. Al fin, reímos a carcajadas, y sentada de lado en el escenario, riendo aun y con lagrimas secas en la cara, se apaga a lo lejos, la ultima luz.
MarMaga (alias: Marianela Daraio) |