(Cualquier parecido con la realidad (la mía) es mera coincidencia)
Y me dejaste nomás. ¿Qué se supone que haga? Mal que me pese, soy un espíritu reflexivo, por lo tanto patalear, amenazarte con matarme y ese tipo de cosas no me apetece demasiado en este momento. Además… de importarte demasiado que sea lo que hago con mi vida…bueno, dejémoslo ahí. Amenazarte no puedo, ya que si me estas dejando es porque nada hay ya en mi que te interese.
Llorar por ahí… pero ya sabes lo que me pasa. Lo físico y lo anímico me lo impiden. Lo físico porque ya has visto como después de llorar se me hinchan los parpados, aparecen esas manchitas rojas, aumentan las ojeras…. Muy feo de verdad: luego me miro al espejo y siento renovadas ganas de llorar. ¿Lo anímico? Ah, me genera culpa.
Hablar con amigas. Eso es lo peor. La parte que me confiesan que jamás les caíste bien. Y se ponen a recordarme a coro que sos un inútil, un fracasado, un imbécil sin fronteras y demás. Que nadie se lo podría de haber esperado y la consabida pregunta ¡¿Cómo pudo hacerte esto a vos que sos tan buena mina?! … Chicas, si quieren les doy una clase de educación sexual y les explico como hizo…
Almas nobles mis amigas: hato de estupidas, boludas insignes. Las amo tanto…
Llamar a mamá y que me diga: “Yo te dije que ese boludo te iba a salir con un martes 13” no es la mejor opción. Ser testigo de cómo sus cuidados maternales son antecedidos por un odio encarnizado y promesas varias acerca de venganzas de lo mas originales es un espectáculo quisiera ahorrarme al menos hasta los 35.
Mis amigos: la fuerza bruta y el consuelo a lo bruto. Quizás la abuela sepa como enviar mal de ojo a la distancia pero mejor no.
Así que bien, en vista de que estoy rodeada de inútiles voluntariosos, deberé arreglármelas sola con mi soledad (jiji). Sin rencores sweety, pero ya que me ibas a dejar por otra por lo menos podrías haber cuidado el detalle de en tu huida no dejarme sin una amiga menos de paso… OK. No sirve para mucho, pero por lo menos era una mas para compadecerme. La muy perra…
En fin, solo me queda hacer un inventario: Quédate con todas las noches olvidables (todas), yo me quedo con las que me imagine al lado tuyo. Llévate las mañanas de ojos brillantes, no las vas a recuperar. Devolveme el tiempo: quiero gastarlo en buscarle formas a las nubes. Guardate tus motivos, yo también me guarde los míos cuando preguntaste porque deje de amarte.
No fuiste ni siquiera buen amante ahora que lo pienso. Pero nos hemos divertido intentando lavar sueños en almohadas cansadas. Cuanto me quisiste, y cuanto yo no pude. Has hecho más en tu ausencia que en los 4 años que gastaste intentando…Fin del inventario: Quédate con los versos, mas déjame el insomnio para escribírtelos de nuevo…

MarMaga (alias: Marianela Daraio)