Argumento: Después de las navidades y ya estando en las vacaciones, pensaban en como iban a pasar la noche de San Juan
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Todos estaban contentos porque ya había empezado las vacaciones de verano. De vez en cuando, iban a la piscina a pasar el día, otras veces iban al cine y algunas noches quedaban en una casa y veían películas.
Un día estando tomando algo, empezaron hablar de cómo iban a pasar la noche de San Juan. Después de mucha charla decidieron ir a la playa.
Unos días antes de irse, también seguían yendo de marcha y no tanto como antes, iban algún concierto.
Paula estaba algo preocupada, porque no se atrevía a dar el primer paso con Alex, su novio, ya que él sin darse cuenta le agobiaba mucho.
La noche antes de irse a la playa decidió hablar con Erika, aunque tampoco sabía a ciencia cierta, si ella ya habría dado el primer paso.
Se acercó y le dijo:
- Erika, ¿puedo hablar contigo?-
- Claro- le contestó.
Estando ya a solas Paula le comento:
- Tengo una preocupación…se trata de que Alex tiene ganas de dar el primer paso, y siempre le digo que no, aunque también quiero pero me da mucho miedo… y no quiero que se canse de mi y me deje. ¿Qué me aconsejas?-
- Lo que mejor que te puedo aconsejar es que cuando des el primer paso no va a ser tanto dolor como piensas ya que en ese momento estarás relajada, y que él no te va a dejar y esperará todo el tiempo necesario hasta que te decidas. Vayámonos a costar que mañana hay que madrugar-
Ya estando en la playa, fueron acomodarse al gran apartamento que habían pagado entre todos.
Habiendo pasado un par de días en los que habían aprovechado para conocer mejor aquel sitio, empezaron a quedarse por la noche en la playa contando historias de miedo.
Una de esas historias, fue contada por Samuel, el cual la había escuchado contar, trataba de una joven, la cual dicen que fue asesinada al lado del acantilado y si se pasa por allí a media noche se siguen oyendo los gritos de la joven.
Todas las noches hacían lo mismo, hasta que una noche Leti, decidió ir a ese lugar, para ver si era cierto lo que se contaba en la historia.
Pero no pudo averiguarlo, ya llevaba un buen rato caminado, y tuvo que retroceder, ya que había empezado a caer pocas gotas que enseguida se convirtió en una gran tormenta y fue corriendo con el resto de los amigos.
Siguieron haciendo lo mismo todas las noches, pero ya montaron una tienda, Leti fue yendo con cada una de las chicas y siempre sucedía lo mismo, hasta que le toco a Erika, la cual no quería ir.
Finalmente fue y esta vez consiguieron llegar al sitio, justo a media noche y con algo de dificultad, debido al gran ruido que producía las olas al chocar con las rocas, se escuchaba gritos y escucharon que decía el nombre de un chico, Alfredo.
Asustadas volvieron con el resto y contaron lo que había pasado, y entre todos decidieron que la noche de San Juan lo pasaría en ese lugar.
Llegó el día de la Noche de San Juan, se fueron después de comer para estar un rato en la playa y un par de horas antes de que fuera media noche fueron a aquel lugar.
Cuando llegaron, hicieron la hoguera típica de estas fechas, y cuando llego la media noche, todos escucharon la voz que decía el mismo nombre.
E intentaron quedarse más tiempo pero no pudieron y se marcharon para el apartamento.
Esa noche para quitarse el miedo de encima, María le dijo con antelación a su novio si le apetecía quedarse un rato más en la playa, lejos del acantilado y él le dijo que sí.
Fue esa noche cuando dio el primer paso y fue sorprendente para ambos.
En cambio a Erika, en esa misma noche, estando leyendo en la cama, se le apareció una joven de 19 años de pelo oscuro, ojos verdes, una tez más bien morena y de constitución muy delgada que estaba totalmente empapada y sin ropa.
Nada más verla, Erika se quedó muy asustada…a los pocos minutos le pregunto a la joven:
-¿Qué quieres de mí?
Justo en ese momento pasaba Mark, su novio, y al haber escuchado eso, decidió entrar para ver lo que le pasaba.
Cuando entró, la vio muy pálida a su novio, se acercó y al tocarla vio que estaba totalmente helada y ni pestañeaba, rápidamente la arropó y movió para que reaccionara.
Al girarse Erika, vio a su novio y le dijo:
-Se me ha aparecido el fantasma de la joven y quiere que la ayude a que se sepa la verdad y que su asesino pague por lo que hizo.
Lo que no sabían es que dicho asesino, iba mucho por ese sitio y sin que nadie le viera, porque realmente no sabía porque la había matado.
Un día muy temprano, habiéndolo hablado días anteriores, decidieron ir a ver si encontraban algo, lo cual pudieran ayudarles.
Al cabo de un buen rato, Erika, recordando un poco de lo que le dijo el fantasma, encontró debajo de una piedra un colgante de plata muy bonito, en el cual ponía el nombre de la chica, Ana, y al otro lado el nombre ,del que supuestamente fue su asesino.
Pasaban los días y a Erika le seguía apareciendo la joven y como el fantasma no se acordaba de su nombre, Erika le dijo:
- Te llamas Ana-
- Gracias por recordármelo y seguid buscando…- dijo el fantasma mientras desaparecía.
Pocos días después encontraron una pequeña navaja , cercana a una chabola vieja que había cerca de allí, esa navaja tenia el mismo nombre que escucharon la noche de San Juan, y el mismo nombre que aparecía en el colgante, Alfredo.
Habiendo pasado un par de días y con la ayuda de Ana, descubrieron a un chico que iba mucho por aquel lugar, el cual ya sospechaban que podía ser el tal Alfredo.
Consiguieron conocerle y se hicieron amigos de él, una tarde le preguntaron enseñando la navaja que se habían encontrado:
- ¿Esto es suyo?
- Si- contesto muy sorprendido por ver su navaja y le preguntó: ¿Dónde la encontrasteis?
- Estaba tapada por la arena y un día que estábamos jugando la vimos- contesto Erika
- Gracias, por devolvérmela-
Un día le preguntaron si conocía la historia de una joven que fue asesinada al lado del acantilado.
Él no tuvo mas remedio, que decirles que si y que era el culpable y empezó a contarles lo que sucedió aquella noche.
“ Fue hace cuatros años, yo era muy amigo de Ana y en la noche de San Juan, me quedé a solas con ella y aproveche para regarle un colgante muy bonito…
-Este- le dijo Erika dejándolo en la mesa
- Si- dijo Alfredo que siguió contado la historia
… y no se porque me puse tan violento con ella, supongo que iba algo colocado y finalmente sin saber como le clave esta navaja en el corazón y sin pensármelo dos veces, la di un beso en los labios y la tire al mar cerca del acantilado.
Finalmente le acompañaron a la policía, para declarar y dijo donde estaba el cuerpo, los cuales los buzos lo sacaron.
Directamente fue a la cárcel, previamente Alfredo, se acercó a los padres de Ana y les pidió disculpas por lo que hizo, auque el sabía muy bien que aquel dolor que tenían los padres no se lo iba a quitar nadie.
Ya lo único que les consolaba a los padres, es que podían dar entierro a su hija.
Después del entierro, los padres se acercaron a Erika y al resto, y les dijeron:
- Nos hemos enterado de que habéis sido vosotros, lo que habéis hecho que esto fuera posible y os damos las gracias porque ya nuestra hija descansara en paz-
- Solo les podemos decir que le acompañamos en el sentimiento y que no se hundan y sigan para adelante-
Fin |