La verdad y la justicia se muestran muy poco. La hermosura de una persona igualmente. La inteligencia -se dice- es poco en las anteriores. Y, llegar a los objetivos propuestos, es bastante esfuerzo.

Una mujer, que pone el mejor esfuerzo y dedicación a su trabajo para lograr su objetivo, que libere la intuitiva e inteligente forma de llevar la verdad y la justicia, y esté formada en cuerpo y alma de la mejor hermosura; se puede decir que solo hay una de un millón.

Sí, tengo la mejor suerte de conocer a tal encanto; que incluye entre sus virtudes ser una gran compañía en el diálogo y el pensamiento; amiga directa y sencilla, que inspira a este pequeño escritor a avanzar en su destino.

Mujer de ejemplo, que en el tiempo, forma a muchos, a emplear la justicia y la verdad.

Bello ser, que convence con la claridad de sus ojos sinceros y directos; que con sus delicados labios expresan la verdad y que hacen brillar al inocente por el reflejo dorado de su pelo.

Y la figura emblemática que ostenta y la gran inteligencia que tiene, hace que el villano se declare culpable.

Mi hermosa abogada, desde ya te ruego, seas mi justiciera, porque esas virtudes solo tienes tú como un ángel de Dios.

Eres en verdad única en este mundo.

Fredy HF (c) 2007