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BARCELONA

El amor en general es un engaño, eso lo tengo claro. Es una jugada evolutiva que llevamos dentro para el solo hecho de reproducirnos. En verdad buscamos placer, pero le llamamos amor.
Pero a veces, solo a veces y en un tiempo real muy corto podemos sentir una sensación, una especie de nirvana que no podemos explicar con palabras normales.
Eso me pasó con ella. Estuvimos juntos solo unos pocos años, pero suficientes como para que la recuerde para siempre.
Y yo creí al perderla, perderlo todo.
Estaba equivocado.
Ahora ya no tiene importancia su nombre, si era gorda o si era flaca. No es relevante la curvatura de su culo o el tamaño de sus pechos. Su mirada si, en cambio fue crucial. Soy de la idea de que tanto los poetas como los filósofos antiguos se equivocaron al nombrar al corazón como el órgano depositante del amor. En ella por lo menos, estaba en sus ojos.
Me miraba fijo y me paralizaba, se atrevió a decir que me necesitaba, que me amaba sin embargo yo solo confiaba en lo que me decía su mirada...
Un día se terminó, lo que es un decir, porque las cosas eternas nunca empiezan y tampoco terminan. Me costó dejar de sentir su piel, su olor, sus formas de disfrutar.
Busque excusas en todos lados, pensar que se trataba del momento justo en el tiempo equivocado, de que se trataba de una ilusión. Sin embargo, nunca la pude olvidar.
Y siempre quedé esperando repetir aunque sea un segundo de todos aquellos momentos maravillosos que viví. Una caricia, un roce algo que me hiciera revivir el éxtasis.

Pasaron muchas cosas desde ese entonces, el país se fue dando cuenta del engaño político-militar de los últimos cincuenta años. Y cuando fue visible, los argentinos ya no pudimos parar todo lo que se no vino encima.
Perdimos una guerra silenciosa que empezó el mismo día que un puñado de tipos decidieron adueñarse literalmente de todo. Empresas, rutas, aviones, petróleo, ríos, energía: todo aquellos que tuviera algún valor se vendió o se privatizó. Al principio pocas voces se alzaron, es mas hasta sé disfrutó de cierta bonanza, mas luego empezó a escasear el trabajo y aparecieron los desocupados. Miles de Desocupados.
Ya no sirvió castigarlos con el voto. Los que quedaban continuaba la obra, no dejaban de ser corruptos y encima tenían una insospechada cobardía o ineptitud.
Vino el 20 de diciembre y tengo que confesar que pensé en ella. Sentí miedo y como una necesidad de ir a buscarla y protegerla.
Pero no lo hice.
Cacerolazo y saqueos, Presidentes que duraban pocas horas, todo el castillo de naipes se derrumbaba y en las calles sonaban los tiros de Itaka y balas de goma.
Fue un golpe militar sin militares y la gente empezó a mirar nuevamente a Ezeiza.
Yo decidí quedarme. Soy demasiado terco como para resignar un estilo de vida.
Voy a dar batalla.
Lo haré escribiendo, manifestando en las calles, mandando email, convocando a la gente pero tratando de ser cuidadoso, porque otra vez luchamos contra mafias oscuras. Porque lo que se ve por televisión es solo la consecuencia. Están pasando cosas muy extrañas, con códigos que poca gente entiende.
Por eso no puedo culpar a mis amigos que se van. Algunos a Miami otros a España. Son parte de mi vida. Son aquellos con los cuales hice el colegio secundario, con los que salimos a bailar.
Con ellos conocimos a nuestras novias que en muchos casos se convirtieron en esposas. Disfrutamos del asado al mediodía y del mate con facturas a la tarde.
Mis amigos, lo que se van los recuerdos cada domingo cuando llega el Clarín, cada vez que suena el teléfono o cuando agarro la agenda, donde aún conservo el número que me niego a borrar.
¿Pero como juzgarlos?. Les confiscaron la plata, perdieron toda posibilidad de sobrevivir decorosamente, y hoy no tiene perspectivas de trabajo en lo suyo.
Encima viviendo con miedo, porque ya no es lo que le pueda pasar a uno, es el temor que un hijo de puta le ponga un revolver en la cabeza a un ser querido, que quieran pedir rescate o que te lleven a recorrer Banelcos. Es el pánico de enfrentarte con un tipo totalmente sacado, porque lo único que le queda en su mísera vida es drogarse y emborracharse y que te apunte a los ojos sin que pueda entender tus explicaciones. ¿Qué le vas a decir? No flaco, para!. Yo tengo hijos, una familia: el nunca la tuvo, en tal caso ni la quiere recordar. No flaco, para es todo lo que tengo: No te creen, no pueden entender...
Ahora se va ella a Barcelona.
Y se me mezclan los sentimientos. Muchos mas, que con mis amigos. De solo pensarlo siento un cosquilleo en el estómago. Una sensación de que ya no todo va a volver a ser como antes.
Y no le voy a decir cuanto la amo. No le voy a decir que estoy arrepentido de no haberme jugado mas por ella, cuando era el momento, de haber mirado el reloj porque se hacia tarde, de ocultarme, de no haberle regalado mas flores, de no haberla consolado, de no haberla entendido.
No puedo volver para atrás, no puedo cambiar lo que sucedió entre nosotros y lo que nos rodeo en el país. Una cosa esta ligada con la otra. Es un motivo mas que tengo para luchar, para pelear cada día y lograr un país como la gente.
Mañana vamos a la estación Avellaneda, me dijeron que no nos mezclemos con los piqueteros, que los de Aníbal Verón son peligrosos, que la Bonaerense esta preparando algo pesado para terminar de una vez por todas con los cortes de ruta.
El gobierno dijo que no va a permitir mas desbordes, que va a garantizar el libre tránsito en él Puente Pueyrredón y en todos los accesos a la Capital Federal. ¿Por qué no sacan entonces los peajes?. La Constitución la leen como a ellos se les ocurre. ¿Porqué no le dan trabajo a la gente?
Pero trabajo serio, honrado.
Todos los días se transfiere nuestra riqueza al extranjero. No solo cereales y petróleo, también enviamos dinero. Millones de dólares en intereses de una supuesta deuda. Y millones de dólares que se llevan las multinacionales y las “privatizadas”.
Mientras tanto acá los chicos no tienen de comer, miles de cartoneros tiene que rebuscarse revolviendo la basura y la indigencia crece por todos lados.
Y crece la furia, crece el dolor.
No, realmente puedo pedirle que se quede. Solo me queda pensar que a veces el amor no es un engaño.
A veces, solo muy pocas veces.











Texto agregado el 26-11-2007, y leído por 473 visitantes. (12 votos)


Lectores Opinan
21-05-2019 Me gustó. Marcelo_Arrizabalaga
29-08-2009 Conmovedora pintura de un entorno donde algunos logran destruir hasta la posibilidad de amar o sufrir. Mis***** hirondelle
29-05-2009 Un cuadro perfectamente pintado con suaves y habiles pinceladas... El hambre y la indigencia fueron, desde hace mucho, un cuadro pensado y llevado a la practica con un cuidado increible. Solo en la ignoracia podran reinar.... Los seres pensantes solo somos un obstaculo...Se destruyó la educacion, pilar de todo pensar... betsyhaab
29-01-2009 si señor, es excelente! ***** para vos. saludos! bakerstreet
13-01-2009 Dificil de definir la realidad Argentina pero coseguiste hacerlo con pocos pincelazos. gatazul8
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