Horacio entra en su habitación, lleva aún puesto su pijama de cuadros rojos y blancos, son todavía las ocho de la mañana de un día festivo. Tiene las dos manos ocupadas; en una lleva una taza con su café, el primero de la mañana; utiliza la otra para revolver las dos cucharadas de azucar que aportó al negro líqudo. Será lo único dulce del día, pensó.
Por primera vez en esa mañana lo ve. Un escalofrío le recorre la espalda y su frente ya se ha perlado de sudor. Aunque la pantalla todavía tiene color negro y el ruido de los pequeños ventiladores aún no ha comenzado a zumbar, un fuerte sentimiento de odio recorre la mente de nuestro amigo. Y es que desde que adquirió esta máquina, su primer ordenador, no acaba de solucionar un problema cundo ya está metido en otro. Ora los puertos USB, ora el reproductor de Windows, ora el router. El caso es que en vez de disfrutar de la máquina, gasta su tiempo en intentar reparar todo aquello que, bien por la falta de experiencia, bien por cualquier otra causa deja de funcionar.
Ya está sentado nuestro protagonista frente a su monitor, ya ha iniciado su computadora, ya se ve el color azul celeste en el fondo de su pantalla, ya se pueden observar unas letras negras que destacan sobre este fondo y que dicen MICROSOFT. Los ojos de este hombre se han quedado fijos en estas letras y sus pensamientos remontan vuelo.
Microsoft…Bill Gates, Gates…..Mnnn….puertas, puertas…..ventanas, ventanas…..windows. Microsoft, puertas, Gates,Windows, Bill, ventanas, ventanas….defenestración. Diccionario. Defenestración: arrojar a alguien por una ventana.
.En ese momento vuelve nuestro hombre a fijar su vista en el monitor y ve, o le parece ver el rostro de su odiado Gates esgrimiendo una cínica sonrisa. En un acceso de ira, este hombre toma en sus manos su monitor, de un fuerte tirón arranca los cables de conexión, lo mira de nuevo y sorprendentemente sigue viendo aquel rostro, la cara de sus desdichas. Con un ágil movimiento abre en décimas de segundo la ventana de su habitación y sin pensárselo dos veces arroja su monitor.
Se asoma y lo ve volar, una sonrisa recorre su cara. Piensa, no te volverás a reir de mí, se acabaron mis problemas, a la mierda Gates.
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