La educación formal de Cabeza de Aborto fue de la mejor calidad. Un día el pequeño Cabeza de Aborto estaba en clase con su linda y sabia maestra. Ella pidió a la clase que trazaran el camino más corto entre dos puntos.

Cabeza de Aborto no tuvo problema para poner los dos puntos en su cuaderno, pero el camino no se le revelaba. Con toda su concentración miraba la hoja en blanco. Supuso que un camino no podía existir sin tierra, así que imaginó en el cuaderno lo que poco a poco fueron valles y montañas. Imaginó un río en donde el camino se convertiría en un puente firme y bonito. Luego en la página imaginó por último a la gente que viviría al lado del camino. La Maestra cansada de esperar que Cabeza de Aborto resolviera el problema tomó la regla y trazó una línea recta en el cuaderno. Ahí finalizó la excelente educación formal de Cabeza de Aborto.