Y aquí estoy nuevamente frente a este universo paralelo que llamamos espejo, tratando de esbozar una sonrisa sosa, buscando ocultar un río de lágrimas ya llorado, ya por llorar, pero hoy no, hoy mi alma está en huelga, hoy no voy a llorar, mi reflejo está cansado de ver mis ojos como dos miserables bolsitas de té usadas ¿Creíste que al entregarte el manantial de mi ser me había secado? Yo también lo pensé, me asusté al sentir que mi alma era un desierto, que mi espíritu se evaporaba como débiles gotas de rocío bajo el inclemente el sol... y ahí me encontré sentada, envuelta en la más absurda oscuridad, buscando a ciegas la forma de darle sentido a este sufrimiento, pero hoy mi alma está en huelga y ya no quiere buscar, es curioso como al final siempre me doy cuenta que todo está dentro de mi, y al dejar de buscarte me encontré, viva, llena y plena, hoy soy todo y tú eres nada, hoy ya no busco, mi alma ya no está en huelga, hoy las chispas en mis ojos son diferentes y me entrego dichosa a esta gran fiesta que es la vida, hoy el camino se presenta claro, y no importa cuantos soles inclementes busquen secar mis gotas de rocío, siempre hallaré la forma de encontrar nuevamente la chispa en mis ojos. |