No sé si es por la fecha, arrancó noviembre, pero la idea de un viaje se me está instalando… descanso, vacaciones, nuevas experiencias, gentes, costumbres, paisajes, otros aires…
Asocio este deseo con mi historia infantil, vacaciones al mar, de rigor, o Córdoba con sus putas sierras, mis padres, mi hermano, siempre algún amigo, en fin, lo de cualquier familia de clase media acomodada de los años 60.
Después todo fue diferente, el país cambió, yo cambié, mi entorno cambió, todo fue diferente, todo menos el mar, el siempre fue el común denominador en mi vida: muchas veces me pregunto el por qué del mar, será porque mis cuatro abuelos lo atravesaron en barco desde la vieja y destruida Europa escapando de la primera gran guerra?, será porque el 70 % de mi cuerpo son ríos de agua y todos los ríos van al mar?, será porque como dice el flaco Spineta en uno de sus deslumbrantes poemas : “las aguas tienen un recurso mas, con solo mover las olas ya no hay realidad”… ¿qué tiene el mar que muchos mortales soñamos con que echen nuestras cenizas en él?. Estos últimos años, ya entrado en los cincuenta estoy pensando seriamente echar raíces en algún pueblito de la costa marina de Buenos Aires, será porque no quiero que anden a cuesta con mi urna?. Ah el mar, la arena, me fascina caminarla descalzo, andar kilómetros y kilómetros, solo o en compañía, de día o de noche, en verano o en invierno, menos cuando llueve, cuando llueve me siento intimidado, me da frío, pero frío del alma, no del cuerpo, es otro frío, es un frío de tristeza, me hace sentir desolado, despojado, solo de soledad, es como agua que lava mi propia agua, mi agua corporal y la arrastra, se la lleva, deshaciéndome, transformándome, despersonalizándome, borrando mis huellas y cicatrices, es que la lluvia es agua sin sal, en cambio el mar…el mar y su sal conservan la carne que sala, la lluvia lava, limpia, se lleva, el mar lleva pero devuelve todo, mensajes, historias, huesos, cenizas, náufragos, tesoros, sueños… ¿qué no se ha llevado el mar?, ¿qué no ha devuelto el mar?, en realidad lo hizo de nuevo, se llevó mi historia, pero ya estoy de vuelta.
Te decía que la idea de un viaje se está instalando en mi cabeza…
|