Recuerdo tus manos madre,
y el corazón se me encoge.
Supieron bordar finas telas
prodigar sabias caricias.
Evoco tus manos blancas
tan hermosas madre;
prodigiosas con la aguja
en la casa laboriosas.
Añoro esas manos madre;
ahora quiero sentirlas
trenzando mis cabellos o
dando alivio a mis sienes.
Necesito tus manos madre,
ahora me atrevo a decirlo.
Quiero que me arropen de nuevo.
¡Quiero que me hagan cariño!
Texto agregado el 23-11-2007, y leído por 333
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Lectores Opinan
02-08-2008
Un himno de amor. Quién más que nuestra madre puede recibir tata belleza? Estrellas para ella y para la hija que le canta. FaTaMoRgAnA
04-01-2008
Como las he añorado yo tambien amiga a través de mi vida.
Si me parecía que ten solo tocándome aliviaba mis dolores.Todo*******
Besitos Victoria 6236013
10-12-2007
Sensaciones que no se olvidan y que se recuerdan mejor cuando se leen en poemas biene escritos... madrigal