Tú
tenías toda la vida
una mano desnudando tu blusa
un hijo deshojando tus arrugas

Yo
sólo era una palmada al hombro
una noticia de desempleo
un abrigo roído

Tú,
una cara lavada y un vestido azul
un espejo improvisando una risa
unas fotos desvistiéndote con precaución

Yo
el garabato de mi pelo
declamador de caminos
pintor, inventor y carpintero

Tú
mi atenea,
mi utopía
toda mi ficción

Yo
tu guerrero ya sin guerras
tu nombre sugerido
tu escaso lugar para un amor

Tú,
la contestación a mi espera
la credulidad a mi incredulidad
mi cielo detrás de las nubes

Yo
una proclama
un dolor continuo
un querer resistir

Tú una mentira
una Penélope que teje y desteje
100 años de compañía
Rebeca desnuda con las piernas abiertas

Yo, otra mentira
un Ulises que quiere y no vuelve
un incesto
Arcadio sumiso partiendo tu pubis

Tú, María Magdalena
en la plenitud de su arrepentimiento
Dulcinea del Toboso
buscando un Quijote

Yo, Cristo
con problemas de celibato en tus senos
Yo, extranjero,
Principito enamorado de una flor

Tú
desnuda y jamás virgen
perdida en un mundo oxidado
soñadora, suspiro de mi elegía

Yo
descalzo
insatisfecho
danzador en tu vientre

Tú
mi guerrera sin guerras
india salvadora de noche dolidas
viento que me acaricia y me restriega

Yo
un recuento de daños
sobreviviente sin dignidad
reposición de vuelta al infierno