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DEBAJO DE LA CAMA


Presiono el botón de la computadora y el monitor se encendió, abrió la carpeta donde había guardado su ultima historia, había escrito casi 20 paginas, todas la noche anterior, las leyó, a través de las gafas sus ojos miraban el fruto de su imaginación, se acaricio la barbilla, hizo una mueca de disgusto y selecciono casi la totalidad del texto y lo elimino, solo dejo el principio y lo releyó detenidamente:
Tomo un vaso de leche, comió algo ligero y se fue a tratar de dormir, salio de la cocina, estaba oscuro, camino…. paso a paso, cuidando que de las sombras no saliera algún ente extraño para dañarlo, subió las escaleras, con el corazón queriéndosele salir del pecho, tenia miedo, un miedo indescriptible, se acerco lentamente a su habitación, no quería entrar, había algo maligno debajo de la cama, esperando, el lo sabia, se lo había mencionado a sus padres cuando niño, pero no le creyeron, aun ahora en su juventud, aquellos demonios seguían reuniéndose bajo su cama y eran malvados, eran feroces y querían dañarlo, abrió la puerta y encendió la luz de prisa, su única salvación, corrió y de un salto, subió a su cama, se tapo con las sabanas hasta la altura de sus desorbitados ojos, sabia que lo estaban acechando, los escuchaba burlándose de el, solo esperaban que bajara de la cama para asirlo de los pies y llevárselo al inframundo, escucho ruidos nuevamente y se tapo completamente, temblaba de pies a cabeza, y entre sollozos comenzó a llorar, sabia que nada gustaba mas a los demonios que el olor del miedo y el estaba aterrorizado, sintió que una mano rugosa y peluda toco sus pies y grito…
“Es un buen comienzo” pensó con un sonrisa en su rostro “esto los asustara de verdad, pero antes…”, se levanto de sus silla y bajo a la cocina, puso la cafetera a trabajar, sabia que la noche iba a ser larga, una sonrisa se le dibujo en la cara al acordarse de lo ocurrido esa accidentada mañana, para empezar, tenia que dar una entrevista para una revista muy importante, y olvido que una reportera pasaría a su casa, para colmo de males, no manejaba agenda, pues no le gustaban, odiaba que controlaran su vida, por eso había comprado esa cabaña a las afueras de la ciudad, por eso no tenia televisión ni radio, por eso desconectaba el teléfono cuando se ponía a trabajar, a regañadientes acepto el teléfono celular que le había comprado su agente, teléfono, que muy frecuentemente quedaba sin carga, solo ese teléfono y el Internet, eran su única conexión el mundo exterior.

Estaba parado en medio del lago, fuera de su cabaña. era de noche y en las aguas cristalinas se reflejaba la luna llena, y alguna que otra nube solitaria que amenazaba con ocultar la luna, soplaba el viento fresco en su cara y le enmarañaba aun mas sus ya desaliñados cabellos largos, no tuvo conciencia de donde estaba sino hasta que dio unos pasos y escucho un chapoteo típico de cuando se pisa un charco de agua, sintió miedo, pues no sabia nadar y estaba parado en medio de aquel desierto cristalino, de pronto, sintió una presencia detrás suyo, se giro, solo para ver que era una bestia enorme con cuerpo de osos y cabeza de búfalo, lanzo un grito al ver aquella bestia horrible, la bestia abriendo sus enormes fauces, respondió con un Riiiiiing….. Riiiiiiing ……..y el escritor, cayo de espaldas y se golpeo de lleno con el suelo, se había quedado dormido otra vez en el sillón de la sala, el insistente timbre lo había despertado, en pijama y una vieja bata de dormir, muy confundido y adormilado aun, como para reparar en lo que estaba pasando, se levanto a abrir la puerta, y solo la luz que se colaba atravez de las cortinas le indicaba que ya estaba amanecido.

Tomo la bolsa del pan mientras miraba el reloj electronico que tenia en la cocina, la pantalla indicaba las 11:45 P.M.,abrió la bolsa y saco algunas rebanadas de pan, tomo un paquete de jamón y otro de queso del refrigerador, tomo la mayonesa y la mostaza y puso sus manos a trabajar, el aroma del café le llego agradable a la nariz, soltó una carcajada, al recordar la cara de sorpresa y desconcierto de la reportera, cuando esa mañana le abrió la puerta en pijama y una vieja bata de dormir, mientras trataba de arreglarse sus largos y desmarañados cabellos y a la voz de… “No me gustan los vendedores, no, no he aceptado a cristo en mi corazón y no, no estoy interesado en adquirir un a nueva tarjeta de crédito, es mas no me gustan las tarjetas de crédito así que váyase por donde vino” …le cerro la puerta, y de no ser porque la mujer se identifico como reportera gritando desde afuera, este, no habría vuelto a abrir la puerta.
“Listo” pensó mientras tomaba la taza de café y el plato donde había puesto su cena. “Ahora si estoy listo para seguir”, subió las escaleras y se dirigió a su escritorio, se sentó frente al monitor de su computadora, el icono de su agente, que había iniciado sesión en esa noche, parpadeaba, abrió el icono y le contesto el saludo que le había mandado “Hola como estas, disculpa la tardanza, es que baje a la cocina a prepararme algo de cenar”
“Y bien, como te fue hoy en la entrevista, ¿NO TIENES ALGO QUE DECIRME?”, seguramente ya se había enterado, de lo ocurrido, y no pudo evitar soltar una nueva carcajada, mientras le relataba a su agente lo ocurrido y como después de permitirle entrar y disculparse con ella por la confusión, le ofreció algo de tomar, tratando de ser cortés, para aligerar la situación, “Un café con dos de azúcar por favor” había dicho ella, la había invitado a sentarse mientras el se retiraba a la cocina, pero el aun no salía completamente de la tierra de los sueños, eso, y la confusión fueron la causa de que en lugar de tomar el recipiente del azucar, tomara el de la sal. “QUE TU HICISTE QUE” volvió a reírse, era muy cómico recordar esa escena, cuando ella con discreción diera un sorbo al café, mientras el sin preocupación alguna le diera un trago grande al café “Y ENTONCES QUE PASO” “Antes o después de escupirle el café en la blusa?” contesto “Bueno, es un milagro que no me mandara al diablo en ese momento”, platicaron de trabajo , de nuevos proyectos tal ves por media hora, tal vez una hora, después el editor se despidió y el escritor trataba de ordenar sus ideas para continuar trabajando.

Aun se sentia dormido, no podia… no queria creer que ya habia amanecido, la luz del sol colandose atravez de las cortinas no eran suficiente evidencia para su testaruda cabeza, asi que sin mas remedio trato de despertarse completamente tomando el café que habia preparado momentos antes, lo bebio, sintió el sabor desagradable de la sal en su café de inmediato y lo escupió, desafortunadamente en la blusa de la reportera que también había sentido el sabor salado del café y había tratado de advertirle al escritor, pero ya era tarde, y la reportera solo sintió como su favorita blusa azul era salpicada por una lluvia de café que salía de la boca del escritor, que trataba de limpiarse la lengua con las mangas de su bata y disculparse con la reportera al mismo tiempo, nervioso, tratando de reparar su error, el escritor se puso en una embarazosa situación cuando con un extremo de su bata de dormir, limpiaba, tallando la blusa de una reportera que ya había pasado del coraje a la diversión, mientras el escritor no paraba de disculparse tallando aun la blusa de la reportera y solo cuando reparo en lo que estaba haciendo se detuvo en seco sin saber mas que hacer, mas que disculparse una vez mas, arrancando una carcajada de la reportera. Minutos después, se llevaba a cabo una entrevista que seguramente ninguno de los dos olvidaría.
Sabemos que esta trabajando en un cuento nuevo, podría decirnos de que trata, ¿es otra historia de terror?, la grabadora de la reportera no perdía detalle.
“Por supuesto, yo sigo fiel al genero del misterio y del terror, esta historia habla del miedo y del poder de la mente, de cómo esta es capaz de crear personajes frutos de la imaginación, la pregunta seria, son por eso insignificantes, o tal vez sea que la mente es tan poderosa que un ser imaginario sea traído a la realidad así como nuestros miedos mas profundos
¿En que se inspiro para escribir esta nueva historia?
“Bien, en realidad, me inspire en algo muy sencillo, algo que me ocurrió de niño y que ya había olvidado, pero hace poco, volvió a mi mente…
¿Y que era eso podría decirme?
Oh, sabe, cuando yo era niño, veía cosas, sombras que los demás no podían ver, también les escuchaba…
No es cierto… interrumpió sorprendida la reportera
Si, la mayor parte de ellas eran inofensivas y hasta a veces eran divertidas, pero había uno de ellos… era diferente….
¿En que aspecto era diferente?
Era malvado, me asustaba, me lastimaba, siempre estaba enojado, incluso los otros le temían, cuando el llegaba, los demás se iban, era como si no quisieran estar en el mismo lugar con esa sombra
¿Y como era esa sombra que me dice?
Era vieja, vestía completamente de negro, no se le veía la cara y parecía estar cubierto por un manto negro, sus manos eran viejas y arrugadas sus dedos largos y huesudos y sus largas uñas amarillentas y puntiagudas, pero nunca estaba sola, siempre estaba acompañada de una niña, vestía de blanco y sus largos cabellos negros no dejaban ver su cara, ella siempre estaba sollozando… yo trate de decirle a mis padres , pero no me creían nadie me creía, estaba solo y… decía el escritor con un gesto serio y una mirada ausente, mientras la reportera comenzaba a notar como la mano de este temblaba. ¿Estas bien? Le pregunto la reportera aparte “Si” contesto el tragando saliva, “por favor continuemos con la entrevista”
¿Bien, entonces, usted ya no ve esas sombras verdad?
No, gracias a la psicología, sobreviví a ese trauma con éxito.
¿Debió ser una etapa muy difícil?
Si, lo fue, pero a mi me gusta ver las cosas de manera objetiva, piense, si no hubiera pasado eso, yo no podría escribir este tipo de historias y entonces tendría que conseguirme un trabajo rutinario donde vestiría de traje iría todos los días a una oficina a soportar ordenes de un gordo inepto que tendría por jefe, pero míreme, se podría decir que estoy en el paraíso…
“Si ya lo creo”, dijo la reportera con una sonrisa “creo que es el sueño de toda persona…. bien, fue un verdadero placer conversar con usted, agradecemos que nos haya concedido esta entrevista, estaremos esperando su próximo libro.”
Se dieron la mano y el escritor acompaño a la reportera a la puerta, Gracias por su tiempo… y por el café, menciono ella con una sonrisa mientras veía su blusa manchada, ella dio media vuelta y se retiro a su vehiculo, el escritor tratando de reparar su error fue a alcanzar a la reportera que ya había abierto la puerta de su vehiculo, “Disculpe, señorita, ehmmm, quisiera disculparme una vez mas por lo de su blusa me gustaría invitarle algún día a tomar un café, si usted acepta por supuesto” la reportera sonrió mientras sacaba una tarjeta de su bolso y escribía algo en la parte posterior “Esta es mi tarjeta, atrás esta mi numero personal, llámeme para ponernos de acuerdo, hummm creo que perdí el gusto por el café, que le parece un helado?” El escritor asintió con la cabeza mientras la reportera entraba a su vehiculo, este le cerro la portezuela con cortesía y agito la mano despidiéndose mientras el vehiculo se alejaba, y de este salía una mano femenina que se agitaba despidiéndose del escritor.
Una sonrisa se le dibujo en el rostro al escritor al acordarse, el reloj de pared que estaba en la sala sono doce veces sacandolo de su ensueño “bien es hora de seguir”, pensó, sacudiendo la cabeza. Apenas empezaba a concentrarse, cuando escucho un ruido , salto de su silla y se asomo al barandal, no había nada, no se veía ninguna persona por ahí, el vivía solo en esa cabaña y no había vecinos cerca, pensó que eran ladrones o tal vez un intruso, así que tomo un bate de base ball, que tenia para ese tipo de ocasiones y bajo las escaleras cauteloso, ahora se escucho el ruido en la cocina y se dirigió hacia allá, despacio, a pass de loup, sus manos sujetaban el bate con fuerza y sus brazos se tensionaban, listos para golpear al intruso que amenazaba su paz y su seguridad, con cada paso que daba, su corazón se aceleraba mas y un hilillo de sudor comenzaba a descender por su frente, se lo seco con el brazo, a unos pasos de la puerta de la cocina se pego a la pared y se acerco a la puerta, asomo su cabeza lo mas que pudo, con el corazón queriéndosele salir del pecho, su respiración se agitaba cada vez mas, no se veía nada desde donde estaba, respiro profundo, contuvo el aire y entro de lleno a la cocina con el bate alzado listo para golpear a cualquier figura que emergiera amenazante desde la oscuridad, pero no había nada, todo estaba quieto, pero el no estaba tranquilo, no bajo la guardia, sabia que algo lo vigilaba desde la oscuridad, desde alguna esquina, palpo con una mano en la pared, donde debía estar el interruptor, hasta que lo encontró, encendió la luz, de pronto una figura peluda, pequeña y gris, salto en dirección suya tomándolo por sorpresa, el escritor lanzo un grito de horror y se tapo la cara soltando el bate automáticamente, seguía gritando mientras se destapaba la cara, solo para ver que aquel ser que se le había abalanzado era solamente un gato solitario, que a veces irrumpía en su cocina de contrabando, el escritor se quedo paralizado un momento, el gato volteo a verlo, distinguía la burla en su mirada, pasando del susto a la vergüenza, de la vergüenza a la furia, levantó del suelo el bate y al grito de “Maldito animal del demonio, ahora si te voy a matar, si te alcanzo, considérate cadáver”, persiguió al gato bate en mano por toda la sala, hasta que el animal encontró la ventana por donde había entrado y salto al exterior y se perdió en la oscuridad, “Y si vuelves me comprare un perro, me oíste”, grito desde la ventana el antes asustado y ahora avergonzado hombre, cerrando de golpe la ventana, y volviendo después a su escritorio y una vez sentado frente a la computadora, se rió del hecho, apenas comenzaba a concentrarse, escucho ruidos nuevamente en la casa, “Te lo advertí, pequeño demonio” grito mientras se levantaba de su silla y se dirigía a la planta baja, bajo las escaleras y apenas camino unos pasos, pudo mirar cerca de la ventana, una figura que lo dejo helado, no podía creer lo que sus ojos veían, era aquella figura que lo atormentara cuando niño y que el creía, era fruto de sus imaginación, trato de concentrarse, eso fue hace mucho, era un niño entonces y ahora que lo veía de nuevo, no le asustaba tanto ahora y podría vencerlo, y lo haría, era hora de ajustar cuentas, pero, ¿porque se sentía intranquilo?, se escucho un sollozo de ultratumba detrás suyo le hizo recordar el motivo de su miedo, un sollozo tan profundo y triste, capaz de helar cualquier corazón, el llanto de aquella niña que acompañaba siempre a la sombra, escucharla de nuevo, le hizo estremecer, “No, no tomare tu lugar, no lo haré”, chillo mientras subía corriendo las escaleras, sentía que aquello venia pegado a su espalda, volteo para encarar su miedo, solo para ver que ya no estaba ahí, no podía creer lo que acababa de ver, se toco la frente, no se había dado cuenta de que sudaba a chorros, un sudor frío, temblaba de pies a cabeza, aspiraba y respiraba tratando de tranquilizarse, trago saliva un poco mas tranquilo, pero de ponto, escucho nuevamente a su espalda el mismo llanto lastimero, sintió que sus piernas se doblaban, agarro fuerzas de donde pudo para no desfallecer, corrió a su habitación lo mas rápido que pudo, cerro por dentro, se subió a su cama y sintió un cierto alivio al ver el espejo que tenia en la cabecera de su cama, no sabia porque lo había puesto ahí, jamás se había puesto pensar en eso se arrincono en la cabecera de la cama escuchaba aquel llanto cada vez mas cerca, de sus desorbitados ojos salían lagrimas gruesas, ahora sabia porque había puesto ese espejo junto a la cama ahora se acordaba de todo… ella era la verdadera amenaza.

Era un niño flacucho, decía que veía sombras y las escuchaba , pero nadie le creía, todos se burlaban de el, y sus padres le habían amenazado con enviarlo a un manicomio, así que no podía hacer otra cosa con lidiar con eso el solo, la mayoría de esas sombras eran inofensivas y a veces jugaban con el, se divertía con ellas… hasta que un día uno entre aquellos fantasmas se le apareció, una sombra negra, amenazante y una niña vestida de blanco, que siempre tenia el rostro cubierto por sus largos cabellos, sollozaba, era un llanto profundo, de ultratumba, al principio, se asusto y salio huyendo, pero después trato de manejarlo, como con las otras sombras, así que trato de contactarse con la niña, ya tenia practica en eso así que podía llamar al fantasma que quisiera, en los primeros intentos se resistía , a veces solo le dejaba algún mensaje, un llamado de auxilio, comenzó a sentir lastima por aquel fantasma, hasta que por fin un día logro contactarse con ella, muy a pesar de las advertencias que le hacían las otras sombras, por alguna razón, no les gustaba ese nuevo fantasma, desconfiaban de ella, pero el no les escucho, era mayor su disposición de ayudar a aquella niña desamparada, al principio ella se rehusó a hablarle, pero poco a poco fue cediendo, le menciono que era esclava de aquel demonio, que no podía escapar de el, “El se adueño de mi alma cuando yo aun vivía, después me dio a beber el veneno de la enfermedad y solo espero a que muriera para atraparme, una vez que elige a uno, no lo deja” había dicho aquella niña, entonces el pregunto, que como podía ayudarle, ella por fin le mostró su rostro aparentemente dulce e inocente, y unos ojos azules hermosísimos y llenos de tristeza, lo miro fijamente el se sintió paralizado, pues sus dulces ojos de cielo se habían convertido en sombras infernales frías y punzantes, “Debes tomar mi lugar” dijo fríamente mientras lo sujetaba de las manos “atrápalo a el y déjame ir” dijo la niña con la misma voz fría a una sombra que comenzaba a emerger de debajo de la cama, el niño, lanzo un alarido de horror mientras trataba inútilmente safarse de aquellas manos heladas, pero era inútil, “atrápalo” chillo ella “déjame a mi” pero la sombra no podía alcanzarlo, el niño se había hecho hacia un rincón de la cama, cerca de un espejo y la sombra no tenia permitido subir a ella, mientras estuviera ese espejo ahí, pues un espejo es una puerta dimensional y tiene la capacidad de absorber demonios y atraparlos en dimensiones que incluso ellos temen, eso se lo habían dicho los fantasmas en alguna ocasión, la niña trataba desesperadamente de llevarlo bajo la cama, pero el, como ultimo recurso amenazo a la niña “Suéltame o haré que el espejo se encargue de ti” un rictus de horror se dibujo en el rostro de la niña, sabia que no eran palabras vanas, en el mundo de los muertos las palabras son poderosas, soltó al niño mientras lanzaba un grito de ira, su cara se desfiguro en una mueca de furia, tan horrible que no podía pertenecer a un ser humano, “Volveré por ti” dijo “Cuando hayas borrado de tu mente todo recuerdo de mi existencia” y desapareció debajo de la cama.

Había cumplido su amenaza, el había olvidado todo, o mas bien casi todo, ella estuvo esperando pacientemente, el día había llegado, el no sabia que hacer ahora… de pronto, el llanto ceso, todo estaba callado, todo parecía volver a la normalidad, pero no podía fiarse de ello, hizo acopio de valor y decidió bajar de la cama, para cerciorarse de que no hubiera nada afuera, pero apenas puso un pie en el suelo, un vaho negro emergió de debajo de la cama, el llanto comenzó a escucharse otra vez, se arrincono otra vez junto al espejo en la cabecera de su cama las dos figuras tenebrosas estaban de pie, pero no podía subir a la cama, ese lugar era su única salvación y ahí permaneció, no tenia escapatoria, su celular no tenia carga y no tenia ahí otro medio de comunicación, pidió auxilio a gritos para ver si alguien lo escuchaba, pero fue inútil, nadie lo escucharía en medio de la nada, nadie jamas acudiria a su llamado, todos lo habian abandonado, incluso sus amigos los fantasmas, estaba completamente solo e indefenso ……
El cuerpo del escritor fue encontrado quince dias después, arrinconado junto al espejo en posición fetal, con los ojos desorbitados, manchado en su propio excremento y orina, la causa de su muerte aun es un misterio para los lugareños, nadie quiere nisiquiera recordar el hecho, nadie lo menciona, solo raras veces cuentan la historia, la cabaña sigue sin habitarse, nadie se atrevio a vivir ahí después de lo ocurrido al escritor, los lugareños tienen miedo, pues aun se escucha por las noches el llanto de una niña y a veces, el alarido de horror de un hombre en aquella cabaña abandonada …. aun hoy, después de 10 años de aquel hecho.



Texto agregado el 23-11-2007, y leído por 96 visitantes. (0 votos)


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