Me entrelazo en sus cristales forrados de tiza...
y me condujo, me redujo y me produjo un azar de azahares.
Me envolvió en un desarrollado arquetipo de naturaleza mística y sumergible.
Apacible y desconcertante.
El viento no lo dijo...
lo susurro entre cantos famélicos pero bondadosos.
Lujuriosos pero amables.
Descargados de rutinas y de café.
De soles y de escamas.
Solo luna y oraciones.
Solo escarcha y letras.
Texto agregado el 23-11-2007, y leído por 141
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Lectores Opinan
03-12-2007
Dulce melodía cubierta de miel para esta tarde. Saludos Lady. Frau_Kruspe
24-11-2007
Terrible de sonoro.
una pequeña máquina de letras dulces de leer. retebueno Rojosangre