Me pregunto cuántas veces te he tocado, cuántas veces te he amado, por cuánto tiempo besé aquellos labios dulces y delicados, cuánto tiempo hemos estado juntos, cuánto tiempo permanecimos bajo el cielo estrellado y la fría noche, entre prados, consumando nuestro cariño y calentando el corazón enamorado, entrelazado de alegría.

Me pregunto cuántas veces me has dicho "te quiero" , cuántas veces has tomado mi mano, cuántas lágrimas por mí has derramado, cuántas batallas por mí has librado, cuánto tiempo me has esperado y yo te he esperado, bajo el sol ardiente y la arena hirviendo o la lluvia enfriando nuestros sentidos y aún así seguíamos esperando ver nuestras miradas brillar de amor por lo que hemos tenido.

Me pregunto si la soledad desesperaba al vernos juntos, si la envidia se castigaba por ver nuestro amor perfecto, me pregunto si el sol no se cansaba de iluminar nuestros días o si la luna no se agotaba de acunar nuestros sueños.
Cómo recuerdo las rosas, las cenas, los paisajes, los caminos, aquellos lugares por los que anduvimos y el amor que nos profesábamos. Cómo recuerdo el día que por primera vez nos besamos, cuando por primera vez te dije te amo, la primera carta que me escribiste y todo aquello que me diste.

Esas tus manos cálidas, tomando las frías, temblorosas y sudorosas manos mías, entre ellas, esperando el amanecer, mirando el alba atónitos, como niños que por primera vez ven juegos pirotécnicos. Las canciones que nos escribimos y el tiempo que pasábamos cantándolas, ya no regresará. oh antigua amante, cómo disfrutábamos la dicha de estar juntos y cómo reíamos tontamente cuando nos mirábamos. Cómo ha pasado el tiempo, parece tanto y tan corto ha sido, largo en nuestros días y hoy es sólo un recuerdo.

Cuánto vivimos juntos, cuánto planeamos, cuántos caminos anduvimos, cuánto creamos y tuvimos los dos, hoy ya todo se ha perdido.
Mi amante imaginaria, no has cambiado ni has envejecido, tu corazón sigue siendo el mismo, y mis manos viejas y arrugadas, mueren lentas por la angustia y el pesar de no poder volverte a tocar y mi mente ya casi no recuerda tu dulce figura, mi antigua amante, y es que el pasar de los años ha castigado mi pensamiento con el olvido y ahora no es suficiente con que te piense, porque mi imaginación ya no es la misma.

Aquellas imágenes que desde pequeño creé de ti ya no están, se van marchando una tras otra como hormigas a su nido. Oh, mi amante imaginaria, mi antigua amante, te pido me perdones, ya no soy un joven, mi espíritu ya no puede viajar hasta el mundo de ilusiones donde nos veíamos, ya ni siquiera veo al unicornio que me llevaba. Ahora soy viejo, pero aún así queda un pequeño recuerdo de ti y todo lo que vivimos, que sueño o ilusión, para mi imaginación todo vivió. Mi amante Imaginaria, Mi Antigua Amante.