Te extraño por mera costumbre
igual que se extrañan las cadenas
alrededor del cuello,
como extraña su jaula el tigre liberado.
Tu circo de sonrisas y caricias
fueron actos mediocres.
Se acabará la tarde antes
que de tu escote salgan
las lunas de tu pecho,
se acabará el gusto por verte;
a tiempo para empezar otro año.
Texto agregado el 21-11-2007, y leído por 597
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Lectores Opinan
18-06-2014
interesante, y suele suceder, si lo aplicamos a a algunas vidas. cada quien evalua vicanto
23-06-2012
Bueno tu poema. Para mi gusto los dos versos de enmedio sobran. Hsta para desamar hay que tener altura. Perdona, todo lo de más tiene sustancia. Saludos felipeargenti