Ahora Nuestro cielo es limpio ahora. El dragòn del pecado nos nos llena de cenizas. El calor derritiò las armaduras y podemos ahora amarnos desnudos. Y renacimos brotamos desde la base de la tierra pero esta vez uno al lado del otro.
Texto agregado el 21-11-2007, y leído por 141 visitantes. (4 votos)