-Hoy voy a morir de nuevo padre, confiéseme-decía un hombre de capucha negra a un sacerdote.
Despues de que fuera absuelto, el hombre tomó el hacha, y le cortó la cabeza al sacerdote.
Cada vez que ejecutaba a alguien, su alma moría.
Texto agregado el 20-11-2007, y leído por 169
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Lectores Opinan
10-06-2008
impactante final. que inesperado!buenooooo mis saludos 5* solfeo