El sendero aquel por donde vendría ella era entonces mi calma, Pero mi espera pareció disiparse en un manantial de sensaciones. Ahora solo recuerdo el murmullo del río interrumpido únicamente por el crepitar de las piedras mientras se desprendían del risco, empujadas por la furia de las agitadas aguas.. Ahora solo recuerdo la mirada triste de la mágica luna al ocultarse en el universo, y del cálido viento de oriente al recorrer velozmente la ensenada . En verdad que el tiempo parece disiparse.

Y entonces lloré y golpee al mundo con mis puños y este se deshizo en mil pedazos y tomé los trozos de la tierra entre mis manos y se deshacían desprendiéndose como turbulentos ríos de mi dedos... Mi mundo se había terminado, si al menos eso pensé entonces.

Volví la mirada al sendero nuevamente, parecía dormir entonces bajo la oscuridad de la noche. Ahora solo escuchaba la música que hacían los grillos y las ranas de la charca. Se entonaban un ademán de canciones, que despertaron a la luna y apareció está imponente en el universo. Si que era hermosa ella así en calma. Miles de estrellas aparecieron también y la acompañaron. Y así se ilumino el sendero en un manto de luz tenue con música celestial, que llamaban al romanticismo.

Aún sigo mirando el sendero por donde vendrá ella y de seguro este aún sigue siendo mi calma y mi espera. Ya no golpeo al mundo con mis manos,.. Pues este es mi mundo. Si de seguro el tiempo parece disiparse.