A veces me pregunto...
¿por qué fue tan mala mi infancia?
me sentia sola, la gente me rechazaba,
tanto en el pueblo en que vivía
como en el colegio.
Creo que para mi fue en este único
momento cuando verdaderamente
sentí y tenía el apoyo de mis padres.
En mi adolescencia fue cuando
empezé a tener alguna amiga,
que hoy en dia no son tan amigas,
como en su día creí.
Yo ahora me quiero a mí misma tal y como soy,
todo gracias a mi niño,
que día a día
me demuestra su amor.
Pienso y creo que con el gran cambio que dío
mi vida, es que cuando nacemos,
ya el destino nos tiene preparado
todo lo bueno y lo malo,
y que nunca hay que buscar las cosas -aunque seamos timidos- porque tarde o temprano,
el destino nos la ofrece.

Ahora lo único que le pido al destino, es que nunca me aleje de mi niño porque sin él no podria vivir y que nuestro amor dure toda la vida.