Mundos de espejos triangulares
enterrados en enormes nubes blancas
Astronautas deprimidos
que añoran a sus novias
Partidos de fútbol en la luna
al atardecer
Madre tiernas besando a sus hijos
y el cura del pueblo,
preguntándose frente a una vitrina,
la razón de la sinrazón
Prostitutas tomando tecito
mientras se columpian en el parque
Carteros durmiendo la mona
sobre sus bicicletas antiguas
La vida un pañuelo
los peces que silban al amanecer
y vuelta con el tecito
y el pancito amasado
la teterita y la cucharita de plata
tus sueños impregnando a los míos
tus sueños divinos, tus revelaciones
tus gestos inconclusos
tus miradas serenas
perdidas en tus vacíos
tus mundos de justicia
"si, claro, todo es relativo"
tus silencios eternos
llenos de música
tus besos llenos de cariño
tus lágrimas
cayendo como notas musicales sobre mí
sobre mi conciencia
sobre mi memoria indeleble
Sobre las olas cálidas, furiosas
tus pies reposando en silencio
una pescera gigante
llena de bichos excomulgados
por ser lo que son
por ser lo que pretenden ser
El silencio demoledor
que destruye convicciones
obliga a meditar
ausente, con expresión indefinida
pero,
¿acaso debe ser lo que ya es?
¿como si no fuera bastante?
¿el respirar para adentro?
Silbar bajo el agua
gritar sin mover los labios
fijar tu recuerdo en mi corazón
y no sentir como se estremece
se derrite
se desvanece
erradicado de tu aurora boreal
desterrado de tu fascinante mundo
abandonado en el patio de juegos
mientras todos jugaban extasiados
yo
no hacía mas que soñar contigo
y eso, ya era demasiado...demasiado.