Erase una mujer vestida de blanca oscuridad
Erase una niña a un corazón pegada
Entre letras de amaneceres profanos crece
Érase solamente ella cruzando un océano
sobre un mundo desnudo siente desplegar alas nuevas
y placeres de vino tinto
con sublimes arrebatos de concupiscencia
con miedos o sin ellos se yergue
ilustre, ostentosa de su propia cáscara
y sus ojos inquisitivos preguntan por el deseo
por una luna que palidece en su sonrisa
en sus mejillas rosadas...
Ella era amada cuando niña
Sinuosa sensibilidad vertía
en sus delicadas manos hechas para besar
en sus pies poco cansados del trajín
una flor silvestre creciendo
entre dos juncos jugando
sobre mundos inciertos
sobre míticas historias
sintióse mayor y viril
como cuando una rosa roja
maliciosa de su propia naturaleza
daña las manos inocentes del amante menguante
... viril como un tulipán
sintióse mujer...marinero...
capitán de su propio barco
de su propio destino
dueña ...de arrebatadas pasiones
domadora de una misteriosa paz
que su piel no desea, y su cuerpo niega...

A ella la amaba su tatuaje azul
de místicas alas ...susurrándole
desde su hombro izquierdo una libertad innata
que sus cadenas no logran comprender
donde la dulzura de su nombre virgen
impregna una lucha antagónica
entre miel y madera...
entre pétalos y piel y uñas...
y la carne... siempre la carne

También la amó un tarde parisina
donde creyó ser una actriz de Fellini
en la Dolce Vita de Civitavecchia
con el sabor dorado de una historia cóncava
con olor a café servido en una plaza convexa
con un paisaje jugueteando en la imaginación
acariciando sueños ... dermis
labios mojados ... Europa adormecida
en una sola de sus manos...


Pero mas la amó un papel desnudo
una enredadera con forma de niña
una luna roja viéndola amanecer desnuda
un espía profano... una lumbre
en medio de la noche ecuestre
erguido de sudor, lágrimas , deseos
un ser informe...la amó desnuda
recorrió su cáscara martilleando a besos su coraza
destruyóse... hasta alcanzar el corazón
lo cubrió de espinas...
de pétalos salados...
y luz taciturna
...llenóse tanto el corazón de ella...
que siete atardeceres la celaron inconclusos
en compañía de un poeta imsonmne...
en la soledad de una amante ... de un amigo
de una sombra diáfana que puede morir
a la luz de un destello fugaz
arrastróse ... con ella su amante asesino
en sacrílego rito demoníaco hurtó parte de un alma
luego toda entera la tomó ...el alma de una flor ...
de un nombre virginal , inmaculado
de una mujer vestida de espinas y pétalos rojos
hasta verla agonizar... lentamente morir
en un segundo de onírica poesía