Aposté y Perdí.
Así es, hice mi apuesta, puse todas las fichas de mi vida a un solo número, hipotequé cada latido de mi corazón para ti. Cada gramo de mi amor me lo jugué al 21 del tuyo. Mi alma me dijo que eras el indicado. Y lo fuiste, y muy dentro de mi creo que todavía lo eres. Pero no soy yo quién manda en tus sentimientos. Conociste a otro y te enamoraste, fue tan fuerte tu amor que se te olvidaron nuestros años de lucha y lo que habíamos logrado. Me hiciste a un lado y lo acepté en la excusa de que no habías vivido eso que estabas experimentando y que algún día volverías a mi lado, por un momento acepté hacerme a un lado, pero muy dentro de mí, sé que ya perdí, que esa promesa es solo la anestesia para que el dolor no sea tan fuerte, al menos cuando me encuentre frente a ti, cuando hayas salido por esa puerta, se que no regresarás. De corazón espero que logres la felicidad y que nunca tengas que sentir esto que yo estoy sintiendo; a veces quisiera odiarte, pero no puedo solo me quedan porqués sin contestar, no puedo tener fuerzas para odiarte, creo que nunca las tendré.
Pero sabes qué, voy a salir adelante, voy a salir de ésta de alguna forma y tendré que aprender a amar de nuevo, es que no me queda otra. Voy a salir y siempre, siempre te recordaré como lo que has sido: El amor de mi vida.
Adiós amor de mi vida, por esa puerta te llevas no solo tu ropa, te llevas una gran parte de mi contigo. Espero que no confundas amor con culpabilidad. Espero que no confundas un cuerpo bonito con felicidad, la belleza pasa, que te lo digo yo, pero el amor y el compromiso permanecen. Espero salgas de tus tribulaciones para que puedas ver con claridad cual es el verdadero Norte de tu vida, y lo sigas.
Te sigue amando,
-Rex- |