Quisiera morir mirando, tus largos cabellos verdes, eres la primavera en piel, para mi eres, todo lo que no eres.
estela de tinta que mancha mi mundo, qué importa lo poco que haya escrito, si me lo borras en un segundo; ¿y tu piensas en mi cuando me ves?, es lo que más me pregunto.
quisiera saber que tienes que le falta a todo el mundo, si eres tan simple como el cielo, tan distante como la noche, y tan triste como el olvido.
nadie habia amado, como nos amamos, ni ahora ni hace años, tu finges que puedes quererme, y yo, que sigo pensando.
no existe nada como tu piel, tan frondosa y suave como un roble, no existe ni distinta cosa como aquel, pequeño instante de tus reproches.
vualve a renacer para dejar de ser humano, para poder ser Dios entre los dioses, que solo así puedo tocar tus manos, que solo así puedo ser yo el que te toque.
Estas tan lejos de mi alma, tan lejos y perdida de mi devoción, yo estoy olvidadado en la hondananza, del hielo de tu alma; rescoldo de tu corazón.
primavera, primavera ¡oye mi llamado!, mirame como sin tiempo, mirame como sin espacios, tan cierta y erronea como si hubieras nacido, tan fugaz y eterea como si hubieras muerto.
dejame dormirme en tus aposentos, dulce melodia de mis recuerdos:
me vuelvo piedra cuando te escapas y monumento cuando te encuentro.
como cambias las noches, me las tranasformas en duelo, pareciera que se muere mi vida, y regresa con tu contento.
perfumada la espera, agonizante de verte tras el espejo
quemame los miedos perversos,
llevatelos que no quiero volver a verlos.
soy tan fragíl y perecedero, y tu caminar es suave como las olas del mar, mar profundo y triste de mi silencio, y espero con ansias el verte llegar, y que me cubras ¡oh noche! con tu pelo.
ten delirio de verme tan solo esta noche,
para perderme en tu cielo, para morirme en tu bosque, gitana de la voz tranquila, dejeme sentir tus besos, dejame pensar que eres mia, por lo menos esta vida, por lo menos esta noche, por lo menos este tiempo. |