Y yo, despojada de mis fuerzas,
sometida con placer a tus encantos,
me dejé besar por tus labios,
rendida ante la dulzura de tus ojos
y la timidez de tus brazos.

Me besaste una y otra vez
tus ojos llenos de amor contemplaban mi rostro
y yo, no lo podia creer.
No sabía que era posible dar tanto amor junto,
llenar de tantas marcas mi piel,
para luego poblar mi corazon de agujeros,
aquellos mismos que llenaste cuando llegaste al él.

Ahora que esos días han pasado
ahora que puedo contemplar lo que tuve alguna vez,
te pido por favor me recuerdes algun día, mi amado
que no me hagas sentir tan sola en esos instantes de lucidez
en los cuales recuerdo esos momentos tan preciados,
en los cuales lloro por adentro por volverte a ver,
en los cuales mi vida y tu vida vuelven a ser nudos entrelazados,
en los cuales nuestros corazones se vuelven a querer.

Sólo me queda repetirte lo que tanto has escuchado ;
sólo me queda una forma más de demostrarte mi querer ;
te lo dije una y mil veces , dulce muchacho :
te sigo amando con todo mi ser.