Manos blancas y desnudas, cansadas de curar enfermos. Hoy me da de alta la vida Esmeralda. Y tu aquí, tan linda y cansada, hace ya dos horas que acabó tu turno. Hoy te vas Arturo. Lo sé Esmeralda. ¿Adónde? Adonde pueda.
Seis y media, termina tu turno, otro día ¿Porqué no te sientas?, yo curo mis heridas, no te molestes. Me pagan para eso Arturo, para ayudarte. No, en verdad, déjame a mí, quiero ser útil. Lo eres para mí. Entonces déjame curarte. ¿Cómo? Ven, siéntate aquí, en esta cama de sábanas límpias, quiero mirarte otra vez. Estoy hecha un desastre.Estás linda Esmeralda, blanca, limpia y linda. Es por mi trabajo, sino me despiden. Desearía tocarte. Hazlo. Tengo miedo, mejor no, ya hice bastante daño, ya jodí a bastante gente. A mí sólo me has dado alegrías. Te daré un abrazo Esmeralda. No sabes cuanto lo necesito. ¿Puedo ser sincero? Claro Arturo. Siempre que te he abrazado y has estado sentada, he podido ver tus senos y tu sostén. ¿Y te gustan, son muy pequeños no? Son hermosos, tiernos y jóvenes, como el helado de barquillo que le compraba a mi hijo, me gustaría ver más. A mí me gustaría que veas más. Sabes que no puedo. Podemos intentarlo Arturo. Por favor, no me hagas esto. Arturo...Por favor Esmeralda, me has atendido tanto, estando condenado a muerte. No lo hice por mi trabajo, empecé a quererte, tú si eres un hombre, solo pero hombre. Lo soy ahora que estoy enfermo, pero antes no, hubiera...Ya no te tortures, ese fue tu pasado. Te hubiera robado y si te resistías te metía un balazo. Ese fue el pasado, mira lo que quieras, no dejes de abrazarme. Esmeralda, mis heridas podrían...ya sabes. La enfermera soy yo Arturo, no me sueltes. Esmeralda, por favor, ahora échate, déjame atenderte ¿tienes frío?, no importa, te abrigaré, cierra los ojos, estás cansada. Toca mi rostro, quiero cerrar los ojos y creer que no estás enfermo, que eres mi marido y me esperas en casa. Esmeralda, perdóname. ¿Por qué Arturo? ¿Por andar de pinga loca toda tu vida? !ja ja ja! Que buena Esmeralda, siempre graciosa. Arturo, te amo. No me mientas, soy un asqueroso sidoso, mis heridas, mis heridas, nadie puede amar a una porquería como yo. Te amo. Ya cállate Esmeralda, no hables cojudeces. Tengo sueño Arturo. Descansa mientras te acaricio. Tengo miedo. Descansa, duerme, duerme. ¡No! cuando despierte ya no estarás. Así tiene que ser. No, no me dejes dormir. Ya hiciste tu parte, yo era el enfermo y tu la enfermera. No hice suficiente. Tú no podías curarme y lo sabes, nadie puede, a ninguno de este pabellón. Perdóname Arturo. ¿De qué Esmeralda? Si hubiera investigado más, estudiado, hacer más papeleos, te hubiera conseguido un mejor tratamiento menos el de este hospital de mierda, hubiera conseguido vitaminas, cuidados intensivos, mis abrazos, mis te quieros, uno que otro beso. Yo sólo te quería a mi lado. Ya viví bastante. No me dieron nada, que eras ratero decían, que estabas pedido, que iban a dejar que te mueras, que por el sida no te metieron preso, que mataste a un niño por el dinero de una bolsa de caramelos, pero no era tu culpa ¿Que saben esos pendejos? Tu mujer mentirosa, tu infancia miserable, ni la primaria terminaste, tu padre abusivo y violador, sacarte calato en la madrugada a la calle para tirarte correazos. Esmeralda, ya, no me lo recuerdes, no es el momento. Lo siento Arturo, perdón es que...Descansa, puedes dormir. Échate a mi lado. No Esmeralda, mis heridas podrían, ya sabes...La enfermera soy yo Arturo, por favor, sólo por esta vez. Está bien, sólo por que es la última. Gracias. Gracias a tí por tanto cariño, no me lo merezco, no me merezco nada, ni esta forma de morir, quería morir abaleado el día que me agarraron, ya tenía sida entonces, vacié dos cartuchos de mi pistola, maté a dos tombos, eran muchos, me querían vivo, me golperaron, ¡Tengo Sida! les grité, se alejaron, me moría, me cargaron, me trajeron aquí, a que me pudriera como los demás, pero estabas tú, me sacaron la ropa en tu delante Esmeralda, que niña eras, dieciocho añitos, recién salidita de la Universidad, y yo tan pendejo y recorrido, cuenta mis historias,escríbelas y dáselas al Tranqui, el vive en la Siberia, dile que son mías, el sabrá. Abrázame fuerte Arturo, ya no hables, déjame sentirte cerca. En otro tiempo Esmeralda, en otro tiempo, tus senos habrían sido míos, tus muslos blancos, tus piernas, todita para mí, te hubiera enseñado tantas cosas, ya no estarías virgen, el que te tire que lo haga bien, tendríamos hijos, hubiera trabajado a lo legal, de lo que sea, perdóname Esmeralda, perdóname, que se vaya a la mierda Dios, sólo quiero tu perdón, el perdón de una mujer, el de la Sarita, la únicas por la que vale la pena morirse, pero me hubiera gustado morir por tí, no por una puta de La Victoria, perdóname por no morir por tí, por tu cabello largo, tus ojos pardos, tu rostro de niña grande. Bésame Arturo. ¿Estás loca? podría contagiarte. La enfermera soy yo Arturo. Prométeme que no te pasará nada. La enfermera soy yo Arturo, bésame, pero de verdad, no como a una niña, han pasado cuatro años, ya no lo soy. Si no fueran por mis heridas. Te amo Arturo. Cállate Esmeralda, se pueden despertar los otros. Desnúdame Arturo. Calla por favor, solo un beso, duerme, te lo has ganado, demasiadas madrugadas conmigo, duerme, duerme...me llamaban...el sombra...yo también dormiré...me llamaban el sombra...yo tambi...yo también te...yo también te amo...Carajo, y a mí que no me gustan las novelas. ¿Te conté que quería ser escritora antes de ser enfermera?..¿Arturo?...Duerme...yo también dormiré...yo también...te amo
...te amo.
- ¿ Doctor ?
- ¿ Si enfermera ?
- El paciente de la cama 23 murió a la siete con cuarenta minutos
- ¿ Quién estaba de turno?
- Esmeralda
- ¿ Ya hizo el papeleo?
- Está abajo con el cadáver
- Está bien, avisa a la administración que hay una cama libre
- Si Doctor |